Ni María Dolores de Cospedal, ni Soraya Sáenz de Santamaría ni Esteban González Pons, todos ellos dirigentes del PP, tuvieron ocasión de votar el texto constitucional el 6 de diciembre de 1978, por ser menores de edad. Tampoco los cerca de seiscientos miembros de Nuevas Generaciones que se reunieron ayer en torno a Mariano Rajoy pudieron hacerlo, en su caso porque ni siquiera habían nacido. Y ayer, unos y otros tuvieron ocasión de refrendar simbólicamente la Carta Magna durante un acto que celebró tanto el 30 aniversario constitucional como el nacimiento de la organización juvenil del PP. Ante este auditorio, Rajoy hizo una defensa cerrada de los principios constitucionales que permitieron «el alumbramiento de nuestra condición de ciudadanos» y que resumió de la siguiente manera: «Somos libres, somos iguales, somos una nación».
CRISTINA DE LA HOZ | MADRID Sábado, 06-12-08
Ni María Dolores de Cospedal, ni Soraya Sáenz de Santamaría ni Esteban González Pons, todos ellos dirigentes del PP, tuvieron ocasión de votar el texto constitucional el 6 de diciembre de 1978, por ser menores de edad. Tampoco los cerca de seiscientos miembros de Nuevas Generaciones que se reunieron ayer en torno a Mariano Rajoy pudieron hacerlo, en su caso porque ni siquiera habían nacido. Y ayer, unos y otros tuvieron ocasión de refrendar simbólicamente la Carta Magna durante un acto que celebró tanto el 30 aniversario constitucional como el nacimiento de la organización juvenil del PP. Ante este auditorio, Rajoy hizo una defensa cerrada de los principios constitucionales que permitieron «el alumbramiento de nuestra condición de ciudadanos» y que resumió de la siguiente manera: «Somos libres, somos iguales, somos una nación».
Es por ello que dijo estar preocupado no por los «disgregadores», en referencia a los independentistas, sino por aquellos que, habiendo compartido los principios constitucionales, «han desenterrado su nostalgia del Estado federal y, peor aún, han resuelto competir en nacionalismo con los propios nacionalistas», en clara alusión al PSOE.
«Esto me parece más inquietante porque es más desestabilizador, sobre todo mientras sean ellos los que gobiernen en España. Es más desestabilizador porque fortalecen a los nacionalistas y no precisamente en beneficio de España o de los españoles», proclamó Rajoy.
El líder del PP celebró ayer el 30 aniversario de la constitución y de la fundación de Nuevas Generaciones
En contraposición a este panorama, defendió que el PP «muchas veces se ha quedado solo, y a mucha honra», en la defensa de los principios de igualdad, libertad, derechos individuales, nación y soberanía. Sin descartar que hay aspectos de la Constitución que convendría mejorar, dado que han aparecido «desajustes» en el funcionamiento del Estado, reprochó a José Luis Rodríguez Zapatero, la «telaraña de conceptos equívocos» y de «ambigüedades» cuando se refiere al término de Nación –«es un concepto discutible y discutido», dijo en el Senado– y, lo que es peor, la sospecha de que dicha ambigüedad es calculada.
Homenaje a Fraga
En presencia de Manuel Fraga, al que todos los presentes homenajearon como uno de los padres constitucionales, apeló a que nuestro país «no flota en el vacío. España –prosiguió– es algo más que un enclave geográfico. Es una historia compartida, una sangre que se ha mezclado mil veces, una comunidad de sentimientos, el marco que garantiza nuestra libertad, la unidad que nos da fuerza ante el mundo».
Las palabras de Rajoy estuvieron precedidas por las de Cospedal y el presidente nacional de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, quien defendió que «se puede hacer política con el cuello girado hacia atrás o mirando hacia el horizonte y haciendo hincapié en lo que nos une. Esa es la forma de hacer política que nos enseñaron los hombres y mujeres del 78», al tiempo que animó a arrimar el hombro «por el proyecto que defiende Mariano Rajoy».