El líder de ERC cree que a los gobernantes españoles ‘les da igual, su incompetencia ha hecho estragos y ahora necesitan a alguien en quien descargar la impotencia’.
Redacción
Martes, 18 de enero de 2011 | El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha señalado este martes en su blog que en la Edad Media, ‘cuando muchos nobles, burgueses o artesanos, e incluso las casas reales, se arruinaban económicamente lo más práctico era buscar un chivo expiatorio para buscar un culpable de sus desgracias’, algo que, ‘casi hasta nuestros días’, se ha centrado ‘en buena medida en los judíos’.
Y añade que ‘la historia ha sido cruel con el pueblo judío y el holocausto fue la máxima expresión de la persecución que ha padecido este pueblo. Los judíos fueron muy frecuentemente la cortina de humo de los déspotas, la excusa sobre la que proyectaban regímenes y actitudes que hoy califícaríamos de totalitarias y que pretendían esconder las fortunas dilapidadas o la incapacidad de una nobleza para trabajar o hacer rendir sus tierras. Lo que ahora llamaríamos economía productiva’.
Los catalanes, ‘la nueva cortina de humo para tapar su incapacidad’
Así, continúa Puigcercós, ‘cuando Rodríguez Zapatero o el mismo Rajoy, Aznar o el Gobernador del Banco de España, acusan a las autonomías de malgastar, de despilfarrar recursos, cuando se califica el apoyo a la cultura catalana como un lujo prescindible, ¿no es un reflejo de la impotencia de la política española para afrontar una crisis a la que nos han abocado ellos?. ¿Los catalanes seremos la nueva cortina de humo para tapar su incapacidad secular para dar cobertura a la economía productiva?’.
‘España quiebra, lo sabe toda Europa, han tirado por la borda, en clave de fiesta permanente, muchos de los millones de euros de los fondos europeos, mal aprovechados o en manos de los que han especulado alimentando la burbuja inmobiliaria. Depués de la fiesta viene la resaca y quieren que la paguen los catalanes. Lo quieren hacer en clave de coordinación, en los ochenta lo llamaban armonización, y sobre todo poniendo a todos en el mismo saco, tengas lengua propia o no, seguridad ciudadana o no, menospreciando el esfuerzo inversor y capital en educación, sanidad y dependencia. Les da igual, su incompetencia ha hecho estragos y ahora necesitan a alguien en quien descargar la impotencia y volver al espíritu de una España secular, latente, disfrazada de orden y modernidad’, concluye.