El PP se queda solo en el Ayuntamiento


ROBER SOLSONA Los Reyes, durante la pitada en Mestalla

ROBER SOLSONA Los Reyes, durante la pitada en Mestalla


Miércoles, 20-05-09

À. GUBERN

BARCELONA. Lo planteó el Partido Popular como una propuesta de desagravio a la Corona y al himno español, y la respuesta fue tan sonora como la pitada de la pasada semana en la final de la Copa del Rey.

PSC, CiU, ERC e ICV unieron sus votos ayer para rechazar en la comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona la propuesta lanzada por el grupo municipal del PP, que pidió un pronunciamiento del Consistorio para exigir el «respeto institucional al Himno de España» que debe tenerse en «acontecimientos deportivos y otras actividades ciudadanas».

En la misma propuesta, el PP instaba al Consistorio barcelonés y a la Generalitat de Cataluña a no conceder subvenciones de ningún tipo a entidades que promueven el rechazo a los símbolos oficiales. Es es el caso, recuerda el PP, de las Plataforma pro Selecciones Deportivas Catalanas -que repartió 5.000 silbatos para la pitada de Mestalla-, o de las juventudes de ERC y de CDC -también detrás de los abucheos a los Reyes-, que han recibido 1,2 millones de euros en ayudas públicas en los últimos tres años.

Por parte del PSC, y para justificar su voto negativo, el primer teniente de alcalde, Carles Martí, señaló que el grupo socialista «no tiene nada en contra de España, ni del himno de España, sino todo lo contrario», pero consideró la propuesta popular como una «coacción a la libertad de asociación», en alusión a la demanda para recortar subvenciones.

CiU, que preside la comisión, a punto estuvo de no admitir ni siquiera a trámite la propuesta del PP alegando que ésta escapaba de las competencias municipales, obviando las decenas de veces que en el Ayuntamiento se ha debatido sobre lo divino y lo humano. Tanto convergentes como ERC e ICV rechazaron la censura a la pitada de Valencia en aras de la libertad de expresión. Ángeles Esteller, la concejal del PP que defendió el texto, lamentó que haya personas que consideren el bilingüismo, la Selección Española o el propio himno «anomalías» a eliminar.