Otegi arenga a los jóvenes radicales para que sigan «organizándose y peleando»
21/12/2025

Rechaza valorar la agresión a los policías en una manifestación permitida por el juez Garzón.
Redacción
12-11-2006-La Razón
Bilbao- Con la agitada noche de violencia del viernes en la memoria de todos, especialmente en la de los dos policías que a punto estuvieron de morir calcinados, Bilbao volvió a asistir a otra demostración de impunidad de la izquierda abertzale, que recorrió las calles de la capital vizcaína dirigida por la cúpula de la formación ilegalizada Batasuna.
Al frente de la manifestación permitida por el juez Garzón, tras el lema «Euskal Herria autederminazioa» («Autodeterminación para Euskal Herria»), la cúpula de la formación ilegalizada Batasuna: Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Rufino Etxeberria, acompañados por el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga. Justo antes de que comenzase la concentración, varias personas desplegaron una pancarta desde un puente cercano reclamando la libertad del terrorista José Ignacio de Juana Chaos.
Precisamente sirviéndose de la imagen del etarra y del fallecido jefe de la banda «Txomin» Iturbe, Arnaldo Otegi arengó a los jóvenes radicales a que sigan «organizándose y peleando». El líder batasuno clausuró la marcha con un discurso en el que no hizo ni una referencia a los ataques sufridos el viernes en Bilbao por policías municipales. Lo más próximo a este asunto a lo que se refirió fue para pedir a los partidos políticos «que dejen de lanzar pelotas a los tejados de ETA y de la kale borroka porque la pelota está en el tejado de las direcciones de los partidos políticos de Euskal Herria». El portavoz de la formación ilegalizada dibujó un paisaje sombrío de la situación del llamado proceso de paz y reconoció que las bases de la izquierda abertzale estaban «preocupadas» y que percibían una situación «sin salida ni solución».
En su discurso, el portavoz de Batasuna hizo un balance de los siete meses de la tregua de ETA indicando que no había ni «ambición histórica, ni cese de la represión, ni intento de poner encima de la mesa un debate real» para solucionar el conflicto cuyas raíces históricas situó en el debate sobre la vertebración territorial -«la geografía del conflicto»-, en el derecho a decidir y en la respuesta a la pregunta de porqué los estados «utilizan la crueldad y la represión contra los rebeldes vascos». Para afrontar esta situación reclamó «ambición política y ambición histórica» para hacer frente a la tarea de «cerrar un conflicto que dura siglos». Otegi se dirigió al Gobierno para decir que la izquierda abertzale no ponía ningún pulso sobre la mesa, sino sólo un reto: «Atrévanse a dialogar política y públicamente con la izquierda abertzale en un diálogo multilateral». De paso, reclamó que «cesen las agresiones a la izquierda abertzale».
El dirigente de Batasuna terminó su discurso con la lectura de una carta de José Ignacio de Juana Chaos a la que siguieron unas palabras de recuerdo a los presos de ETA a los que se dirigió diciendo que «queremos que estéis porque sin vosotros no es posible construir un futuro diferente».




