CON 600 EUROS.


20061222103439.jpg22-12-2006-El Semanal Digital

Los lodos del tripartito continúan aflorando, y uno de ellos es el terrorismo lingüístico que se intenta imponer en Cataluña. Los comisarios políticos no se andan con rodeos.

21 de diciembre de 2006. De uno de estos episodios informa el diario El Mundo, que recoge cómo en septiembre de 2005 miembros de la asociación Omnium Cultural, de gran influencia en el entorno de ERC, denunciaron a una tienda de frutos secos por rotular en castellano.

Una vez recibido el chivatazo, la Agencia Catalana de Consumo dio al tendero un plazo de dos meses para adecuarse a la «normativa urgente sobre política lingüística catalana». O sea: para rotular en catalán. Cosa que hizo el propietario.

Pero cuando pensaba que todo había acabado, la inspectora que acudió a investigar procedió a sancionarle con una multa de 600 euros porque los rotulos del interior, anunciando pipas, almendras y otros productos, estaban en castellano.