No se reprimió en su discurso para exclamar: «¡Cuánta felicidad nos ha traído Zapatero en esta legislatura! Si es que algunos no hemos terminado de tener un orgasmo detrás de otro ¡Nunca había tenido yo tantos orgasmos! Primero los que me da mi marido y luego los que me da Zapatero. ¡Orgasmos democráticos!».
7-3-2008 – ABC
DOMINGO PÉREZ. MADRID.
A estas alturas de la campaña, las neuronas comienzan a patinarle a más de uno. Sin ir más lejos, a Pedro Zerolo, que en Vitoria, durante un mitin, se apuntó a la «porno política» y aseguró en su discurso: «¡Cuánta felicidad nos ha traído Zapatero en esta legislatura! Si es que algunos no hemos terminado de tener un orgasmo detrás de otro ¡Nunca había tenido yo tantos orgasmos! Primero los que me da mi marido y luego los que me da Zapatero. ¡Orgasmos democráticos!». Confesiones alucinantes, aplaudidas a rabiar por la concurrencia. Lo que viene a confirma la teoría de un amiguete que afirma que a los mitines ya sólo acuden figurantes.
Claro que las declaraciones del «multiorgasmático» Zerolo originan algunas dudas. Primero, sobre Zapatero y después en relación con el auténtico significado de sus afirmaciones. Por ejemplo, ¿qué se supone que es un orgasmo democrático? ¿Aquel en el que participa todo el pueblo?, porque si es así, a mí que me borren. ¿O es que Zerolo tiene la costumbre de organizar un referéndum para determinar si alcanzó o no el clímax? Ya tenemos el primer expediente X de la campaña.
De paso, alguien podría recordarle que todo el tiempo en que a él le han estado proporcionando orgasmos, democráticos o no, él se lo ha pasado repartiendo disgustos antidemocráticos. Entre otros a Pilar Heredia, asesora de minorías étnicas en el Instituto de la Mujer, que le ha denunciado por acoso laboral.
El caso es que la red anda despendolada y dominada por las bajas pasiones. Medio intenet bromea sobre las capacidades del tal Zerolo y la otra mitad se encuentra lascivamente revuelta por culpa de Eva Ros (http://evasedesnuda.blogspot.com/) y su «striptease-protesta». Ayer sufrió su novena decepción política, al parecer porque los partidos «se han pasado todo el proceso electoral intentando manipular a los periodistas, según aseguran desde Reporteros Sin Fronteras».
Así, la joven no tuvo más remedio que despojarse de la única media que le quedaba y anunciar a bombo y platillo: «La próxima serán las braguitas». Mientras, los internautas siguen votando enfebrecidos -un 93% a favor del desnudo integral por un 7% de militantes «zerolistas»- para obligarla a que cumpla lo que exige el guión que ella misma elaboró al comenzar esta aventura.
Sin embargo, y dado que en unas elecciones al final casi nada es lo que parece, un rumor malintencionado engorda las especulaciones. Las dudas arrecian sobre el personal y más de uno ya se cuestiona si: «A ver si en lugar de Eva va a ser un Evo». Probablemente hoy tendremos la respuesta.