La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) reclamó hoy al Gobierno que «persiga sin tregua a los asesinos» y disuelva los ayuntamientos gobernados por ANV, entre los que se encuentra el consistorio de Azpeitia (Guipúzcoa), donde hoy fue asesinado el empresario Ignacio Uría. La AVT advirtió de que el dinero de ANV «ha podido servir» para financiar este último atentado.
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) –
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) reclamó hoy al Gobierno que «persiga sin tregua a los asesinos» y disuelva los ayuntamientos gobernados por ANV, entre los que se encuentra el consistorio de Azpeitia (Guipúzcoa), donde hoy fue asesinado el empresario Ignacio Uría. La AVT advirtió de que el dinero de ANV «ha podido servir» para financiar este último atentado.
El colectivo de víctimas presidido por Juan Antonio García Casquero manifestó su «más profunda repulsa» al atentado y traslado a la familia de Uría sus condolencias. Además, aprovechó para insistir en que el terrorismo debe ser desterrado por la sociedad, «vencido y derrotado sin contraprestaciones de ninguna clase».
«Derrotado recobrando la libertad, resguardando la memoria, librando de mentiras la dignidad de las víctimas, empleando la justicia y el Estado de Derecho hasta sus últimas consecuencias y conociendo la verdad sobre el momento actual de la banda terrorista», argumentó.
A su juicio, el atentado perpetrado hoy es una respuesta a la «invitación» al diálogo del ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra y «un mensaje claro a sus bases terroristas». El ataque demuestra que ETA «sigue defendiendo las ideas más radicales de ANV y de sus ayuntamientos, esos que reciben 40 millones de euros del Estado, que son quienes están en contra del TAV y es una respuesta a las últimas detenciones del Gobierno», enfatizó.
Además, aseguró que demuestra que la organización terrorista «sigue operativa» y cuenta con infraestructura en el País Vasco y supone «una puesta de intenciones encima de la mesa». «Es una vuelta de tuerca y el regreso a la ‘vieja guardia’ de acumular atentados y de volver a la socialización del sufrimiento, objetivos fuera de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la vuelta a los objetivos de la ETA de los noventa –continuó–. Todos somos víctimas y eso es lo que la sociedad se tiene que concienciar».
