A los pocos meses de su puesta de largo se ciernen sobre el mismo una tormenta que amenaza con hacerle saltar por los aires.
I. G. de M.
27-02-2007-La Razón
MADRID- «Hoy echa a andar el nuevo Estatut». Con esta declaración institucional, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, anunció la constitución ayer de la Comisión bilateral Generalitat-Estado encargada del desarrollo del texto estatutario. Sin embargo, a los pocos meses de su puesta de largo se ciernen sobre el mismo una tormenta que amenaza con hacerle saltar por los aires. Por un lado, el Constitucional puede tumbarlo, al admitir a trámite los recursos contra la reforma. Por otro, el calendario electoral (municipales y autonómicas en mayo de 2007 y generales en marzo de 2008) y la propia complejidad legal del desarrollo del Estatut amenazan con posponer la aplicación de sus cuestiones fundamentales hasta la próxima legislatura. De hecho, el Gobierno central aún no ha decidido si elaborará una ley marco que recoja todas las modificaciones normativas para las materias estatutarias que lo requieren o acometerá esta adaptación legislativa ley por ley, según las cuestiones de las que se trate.