La Voz de Barcelona

El partido político que más va a sufrir las consecuencias del fin del terrorismo por parte de ETA y la posterior entrada, con todas las consecuencias, en las administraciones públicas de Bildu -o la marca abertzale que configuren- es el PNV. Esta es la conclusión que defiende Joseba Arregi, ex consejero de Cultura del Gobierno autonómico del País Vasco con el PNV, tras el anuncio de la banda terrorista de dejar los atentados y que este viernes expusó en el marco del X Ciclo de Cine por la Tolerancia.

El ex dirigente peneuvista ha centrado su intervención, tras el estreno en Barcelona del documental de la Fundación de Víctimas del Terrorismo Manifiesto para un final, en el que colaboró (y está íntegramente disponible en internet), en la defensa de la memoria de las víctimas del terrorismo, “la búsqueda de la verdad” y en cambiar un lenguaje “que se utiliza por influencia de ETA”.

“La batalla del lenguaje”

En este sentido, ha recordado que no podemos hablar de “paz” porque “lo que más nos ha robado ETA es, sobre todo, la libertad”. Y ha citado términos utilizados por los terroristas y que, lamentablemente, también son expresiones normales en la prensa, como “desarme”, “perdón”, “reconciliación” y “conflicto”. Arregi ha definido este asunto como una “batalla brutal que nos queda por hacer, la batalla del lenguaje”.

Por otro lado, el ex consejero autonómico ha indicado que en un Estado de derecho no todas las ideas son igual de aceptables. En democracia, ha señalado, no caben los defensores de la discriminación de las mujeres o de la esclavitud, por ejemplo, como tampoco los defensores de la exclusión de una parte de la ciudadanía por no ser nacionalistas vascos, en el País Vasco, o catalanes, en Cataluña: “No todas las ideas son respetables. Las ideas exluyentes de ser vasco hay que combatirlas“.

Finalmente, Arregi, que es euskaldún y en vasco daba sus clases universitarias como profesor de Sociología, antes de su jubilación, se ha referido a su ex partido, el PNV. Considera que será la formación política que más sufrirá las consecuencias de la normalización de Bildu, o la marca abertzale que salga, y la entrada de estos en las instituciones democráticas por varios motivos: “Tienen un discuro frente al PNV, que no ha sabido legitimar su poder, basado en el Estatuto de Guernica, porque entonces legitimaría al Estado; saben sufrir fuera de los poderes públicos; y no están ablandados por el poder”.

“¿Se imaginan que alguien en Italia pidiera la reconciliación con la mafia?”

Arregi ha compartido mesa en la conferencia con Arcadi Espada -además del moderador Antonio Roig, previa presentación del Ciclo por parte del presidente de la Asociación por la Tolerancia, Eduardo López-Dóriga-, que ha mostrado cierto optimismo ante el fin de ETA y ha indicado que lo único que hay que exigirles a los terroristas es que “con desdén, señalen los zulos y las armas”. El periodista se ha mostrado contrario a que ETA tenga que pedir “perdón a nadie” porque, entre otras razones, habría que dárselo.

Espada, que también ha hecho mención al lenguaje que se utiliza en los medios de comunicación, confundido por el lenguaje de ETA, ha resaltado que una de las cosas más importantes, a partir de ahora, es cómo se escribirá la historia de estos años en los que ha habido terrorismo. Como ejemplo, ha mencionado el término “reconciliación”. “¿Se imaginan que alguien en Italia pidiera la reconciliación con la mafia?”, ha añadido.

Al estreno del documental de la Fundación de Víctimas del Terrorismo han acudido, entre otros, el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, el presidente de Impulso Ciudadano y ex diputado autonómico, José Domingo, el secretario general de Ciudadanos, Matías Alonso, la candidata de UPyD por Barcelona para el 20N, Pilar Barriendos, la diputada autonómica del PP María de Llanos de Luna, la diputada autonómica de Ciudadanos, Carmen de Rivera, así como representantes de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT).