Cuando aún no han terminado de apagarse los rescoldos de las proclamas del diputado de ERC Joan Tardá en contra de la Monarquía y el Rey, el senador del PP Manuel Fraga vino a devolver la pelota al nacionalismo al señalar que habría que ponderar el papel y el peso de los nacionalistas en el Congreso «colgándolos de algún sitio». Esta expresión, que provocó una riada de descalificaciones desde el PSOE, PSC y los aludidos nacionalistas, vino acompañada además de la consideración de que «el nacionalismo, por definición, es lo contrario a la defensa de España».
ABC | MADRID. Viernes, 12-12-08
Cuando aún no han terminado de apagarse los rescoldos de las proclamas del diputado de ERC Joan Tardá en contra de la Monarquía y el Rey, el senador del PP Manuel Fraga vino a devolver la pelota al nacionalismo al señalar que habría que ponderar el papel y el peso de los nacionalistas en el Congreso «colgándolos de algún sitio». Esta expresión, que provocó una riada de descalificaciones desde el PSOE, PSC y los aludidos nacionalistas, vino acompañada además de la consideración de que «el nacionalismo, por definición, es lo contrario a la defensa de España».
Fraga hizo estas consideraciones durante un desayuno informativo en que fue presentado por el alcalde de Madrid e hijo político suyo, Alberto Ruiz-Gallardón, que pidió que se le «haga la justicia que se debe» con el presidente fundador del PP como «servidor del Estado y de sus conciudadanos y como patrimonio para todos los españoles».
La secretaria de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Mar Moreno, exigió al líder del PP, Mariano Rajoy, que «desautorice» a Fraga, y a éste que «rectifique y pida disculpas». Para el portavoz de los republicanos, Joan Ridao, las palabras del presidente fundador del PP son «antidemocráticas» y demuestran la «intolerancia» de alguien que «queriendo dar lecciones, ha dado una nueva demostración de autoritarismo y de odio hacia quien no piensa como él». El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó que esas palabras son «extemporáneas y fuera de lugar» y defendió la pluralidad del «Estado español».