El conseller replica a los profesores del IES Ballester Gozalvo, que se niegan a enseñar Ciudadanía en inglés y a probarla con trabajos
25-6-2008 – LAS PROVINCIAS (VALENCIA)
El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, advirtió hoy de que incumplir la orden de desarrollo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) –que establece que se imparta en inglés y la posibilidad de superarla a través de trabajos– es una falta tipificada como «muy grave», que puede conllevar la suspensión de empleo y sueldo, y en caso de reiteración, la separación del servicio. En este punto, aseguró que ni a él mismo ni a su equipo «nos temblará el pulso a la hora de tomar decisiones» y garantizó que la aplicación de la normativa será «inexorable».
El titular de Educación se refería en estos términos sobre la decisión anunciada ayer por el claustro de profesores del IES Ballester Gozalvo de Valencia de impartir Educación para la Ciudadanía sólo en opción A -la tradicional- y en «una de las dos lenguas oficiales que reconoce el Estatuto de Autonomía, castellano o valenciano».
Font de Mora, que realizó estas declaraciones durante la presentación de la red pública de centros integrados de FP, recordó que «vivimos en un sistema que responde a un ordenamiento legal que es el que es, toda la sociedad sabe que el PP esta en contra de la asignatura Educación par la Ciudadanía pero, al mismo tiempo que lo hemos manifestado dentro de nuestra libertad democrática, conscientes de la legalidad vamos a impartirla en nuestra Comunidad y lo vamos a hacer de una manera que nosotros y nuestros servicios jurídicos estimamos que es absolutamente legal».
Explicó que la Consejería ha elaborado una orden que tiene «efectos vinculantes para todo el sistema educativo valenciano y, además, está clarísima porque dice que EpC se va a impartir en inglés y con dos opciones, ambas en esta lengua».
En este punto, Font de Mora resaltó que todos los alumnos, tanto los que cursen una opción como otra, recibirán una calificación que «en todo caso será valida». Por lo tanto, «no hay riesgo ni peligro de que los estudiantes sufran ningún tipo de trastorno en sus curricula», sentenció.
El consejero incidió en que «la orden es la orden y, estando en un Estado de Derecho, de la misma manera que yo como consejero de la Generalitat valenciana tengo que cumplir la legalidad, todo el sistema educativo tiene que cumplir las normas que emanan de la Consejería. «De lo contrario -alertó- entraremos en un escenario que nadie quiere que sería el del incumplimiento de las ordenes y lo que eso conlleva».
»Puede haber muy graves consecuencias»
Al respecto, reiteró que «la normativa vigente califica el incumplimiento de una orden como falta muy grave y yo lo recuerdo a todo el mundo porque puede haber muy graves consecuencias para las personas que incumplan las órdenes, porque una cosa es lo que se opine y otra lo que el Gobierno, en ejercicio de la potestad legítimamente adquirida, acabe decidiendo».
Font de Mora señaló que «la sociedad valenciana nos conoce y sabe que ni este consejero ni su equipo directivo se ha caracterizado por que le tiemble el pulso a la hora de tomar ningún tipo de decisiones» y defendió que «haremos cumplir las normas porque esto es un Estado de Derecho y lo contario sería una anarquía absoluta, un caos por el que las Generalitat valenciana no va a pasar».
Asimismo, hizo notar que «no son ni los claustros de los centros ni los consejos escolares los que tiene que decidir cómo se imparten una asignatura porque esto corresponde a la Consejería».
»Minorías que alteran la vida social»
En esta línea, apuntó que el Gobierno valenciano «va a utilizar todos los resortes del Estado de Derecho para hacer cumplir la ley». «La sociedad española tiene ejemplos muy recientes de cómo hay minorías que pueden intentar alterar la vida social pero al final se impone la razón piénsese lo que se piense», dijo.
De todos modos, expresó su confianza de que «no pase nada porque creo que las opiniones se pueden expresar con completa libertad y hago una llamada para que no pase nada y las cosas funciones como debe». No obstante, si finalmente la actitud del claustro de profesores del IES se mantiene, «la respuesta de al Consejería sería inexorable», remató.