Se han dado casos en los que se informaba que el sospechoso estaba limpio y luego nos hemos enterado de que no era cierto.
12-11-2006-Órdago Digital
Hace unos días desvelábamos que los escoltas del País Vasco habían detectado seguimientos a cargos públicos. Pues bien, tras la denuncia de OrdagoDigital y el eco mediático que se produjo por la publicación de esta noticia en los medios impresos, parece que el Ministerio de Interior y la Consejería de Interior del Gobierno Vasco han tomado la determinación de que esto no vuelva a ocurrir.
¿Y cómo?, pues no crean que han incrementado los medios humanos, técnicos y económicos para incrementar la seguridad de los cargos amenazados, no. Como el avestruz que esconde su cabeza, pretenden ocultar el problema de una forma irresponsable.
Según nos afirman escoltas dependientes del Ministerio de Interior -aunque también se habrían dado casos entre aquellos dependientes del Gobierno Vasco- están sucediendo «circunstancias muy sospechosas».
«Cada vez que localizamos algún coche extraño pasamos la matrícula al servicio de información y nos dicen si el propietario tiene algún antecedente por kale borroka o pertenencia a ETA. Últimamente estamos detectando que la información que nos llega desde Interior no es fiable. Tenemos que enterarnos por nuestros propios medios de los antecedentes del propietario del vehículo», nos señala indignado un escolta privado.
«Se han dado casos en los que se informaba que el sospechoso estaba limpio y luego nos hemos enterado de que no era cierto. La información no llega con la rapidez y la veracidad de antes».
El enfado de los escoltas es notable, toda vez que ellos interpretan que los gobiernos Central y Vasco entorpecen su trabajo y quieren acallar cualquier rumor de seguimientos a protegidos que pueda entubiar el «proceso de paz».