Le siguen en la lista, por este orden, el paro, la vivienda y la inmigración.


20070721101402.jpgS.N.

21-07-2007-ABC

MADRID. El terrorismo vuelve al primer plano de las preocupaciones de los españoles, tras la ruptura formal del «alto el fuego» de la banda ETA, según refleja el barómetro de junio del CIS. Después de la escéptica acogida que suscitó en la opinión pública el barómetro de mayo, difundido después del final de la «tregua» etarra, pero sin que recogiera el impacto de esa noticia porque las encuestas se habían realizado antes, en esta ocasión sí se aprecia plenamente la reacción social ante la evidencia del fracaso de la negociación entre el Gobierno y ETA.

El sondeo del CIS de junio, además, no incluye valoración de líderes y de ministros (ya que esas preguntas se hacen trimestralmente), por lo que no es posible estimar la posible influencia de estos acontecimientos en la percepción de la acción de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En este último barómetro, realizado casi dos semanas después de que ETA anunciara la ruptura de la «tregua», el pasado 4 de junio, el terrorismo encabeza el «ranking» de preocupaciones, y le siguen en la lista, por este orden, el paro, la vivienda y la inmigración.

Este estudio se inició justo un día después de que ETA dejara abandonado un coche con 130 kilos de explosivos en Huelva, cerca de la frontera con Portugal. En concreto, el terrorismo asciende tres puestos respecto al estudio del mes anterior, en el que llegó a descender al cuarto lugar de esta lista. De hecho, la inquietud por la amenaza etarra no ocupaba el primer puesto desde el pasado mes de enero, después de que ETA asesinara a dos personas en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

Ese atentado, con el que los terroristas rompieron de facto el «alto el fuego» que habían declarado en marzo de 2006, recolocó al terrorismo a la cabeza de la relación de problemas, pero, según fueron pasando los meses, descendió esa preocupación.

En concreto, en enero lo citó el 44,9 por ciento de los encuestados, en febrero el 42,5 por ciento, en marzo el 38,2 por ciento y en abril, cuando fue desbancado por el desempleo por solo una décima y se colocó como segundo problema, lo hizo el 36,5 por ciento de los sondeados.

A finales de mayo, cuando se celebró la campaña electoral y uno de los temas estrella del debate político era la anulación de la mitad de las listas proetarras de Acción Nacionalista Vasca (ANV), el terrorismo fue mencionado por el 31,9 por ciento de los entrevistados y cayó dos puestos en el «ranking».

Más preocupación por el paro

También se ha incrementado la preocupación por el paro, lo que ha situado al desempleo como segundo problema para los españoles, al ser citado por el 38,5 por ciento de los consultados.

Consecuentemente, también la vivienda pierde un puesto respecto al mes anterior y se coloca en el tercer lugar con un 30,8 por ciento de respuestas. Le siguen la inmigración (29,5 por ciento) y, ya a enorme distancia, con un 15,5 por ciento, los problemas de índole económica.

En lo que se refiere a los problemas que afectan más directamente a los españoles, la vivienda continúa en cabeza (22, 3 por ciento), seguida de los problemas de índole económica (18,2 por ciento), el paro (17,6 por ciento), la inseguridad ciudadana (10,7 por ciento) y los problemas relacionados con la calidad del empleo (11,4 por ciento). La constante de la aparición de la vivienda como inquietud de los ciudadanos ha sido tenida muy en cuenta en Moncloa a la hora de acometer la última remodelación del Gobierno, diseñada para mejorar el encaje de la acción del Ejecutivo ante la opinión pública.