Josu Jon Imaz, defendió ayer en las localidad de Hasparren la «importancia estratégica» de conformar una «eurorregión vasca entre Hegoalde e Iparralde».


20070709110827.jpgS. E.

09-07-2007-ABC

BILBAO. El presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Josu Jon Imaz, defendió ayer en las localidad de Hasparren la «importancia estratégica» de conformar una «eurorregión vasca entre Hegoalde e Iparralde», es decir entre el País Vasco, Navarra y esa parte del sur de Francia que llaman País vasco francés.

Imaz destacó las oportunidades que permite «la ubicación geoestratégica de Euskadi entre dos estados miembros de la Unión europea», para desarrollar políticas conjuntas en materia de identidad lingüística y cultural, turismo, infraestructuras, medio ambiente y ordenación del desarrollo y colaboración institucional.

El presidente del PNV, que participó en «la fiesta del Partido de Iparralde», destacó el «fortalecimiento» de su formación política en esa zona del sur de Francia, a la vista de la nueva Junta Municipal formada que se añade a las ya existentes. El acto político se desarrolló junto a la «piedra de Hazparne», una inscripción romana del siglo III cincelada en piedra, en la que se hace referencia a los nueve pueblos del sur de Aquitania que decidieron «separarse de los galos» a raíz de la reforma administrativa del emperador Diocleciano. También se celebró junto a la casa de Pierre Broussain (1869-1920), doctor en medicina y alcalde de Hasparren.

Seguir hablando con ETA

Mientras tanto, dirigentes del PNV y del Gobierno vasco continuaron ayer pidiendo al Ejecutivo de la Nación que siga hablando con los asesinos de ETA. En esta ocasión fue el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, quien sostiene, en una entrevista en «El Correo», que el Gobierno de Zapatero debe tener «cauces abiertos» con ETA e «intentar seguir hablando», aunque reconoce que las circunstancias «no ayudan».

Azkarraga comentó que la violencia de ETA es algo «que preocupa a todos, también al Ejecutivo español», pero precisó que a los partidos nacionales, «incluido el PSOE y su Gobierno», les preocupa mucho más la posibilidad de que se conforme «un eje en nuestro país que defienda democrática y pacíficamente el derecho de decisión de la sociedad vasca y la autodeterminación, que la existencia del terrorismo».

Respecto a la intención del lendakari de saltarse la ley para convocar un referéndum en el País Vasco, el consejero afirmó que no tiene «ninguna duda» de que Ibarretxe vaya a cumplir su advertencia, por lo que se mostró partidario de buscar una fórmula para que sea jurídicamente vinculante.

Al consejero vasco no le preocupa que esa consulta ilegal produzca enfrentamientos entre las instituciones democráticas, sino que la sociedad vasca «pueda pronunciarse».