El PNV da un trato de favor a la tumba de un etarra en Amorebieta

Las obras de un cementerio en Amorebieta (Vizcaya) motivaron la exhumación de los restos para hacer una zona verde, a excepción de los del etarra Andrés Izaguirre Gogorza, según El Mundo. El Ayuntamiento del PNV decidió mantener la tumba en lo que se ha convertido un lugar privilegiado.

(Libertad Digital) Según El Mundo, el resultado ha sido todo un inesperado homenaje al etarra, apodado Gogor. El bando del alcalde del PNV David Atxaga preveía una serie de reformas en el camposanto municipal, de cara a habilitar una zona verde en el mismo, por lo que iba a ser necesario exhumar los restos de los allí enterrados.

No obstante, tras quejarse los familiares del etarra –-que recordaron al edil que el cadáver ya se había movido 11 años atrás–, el Ayuntamiento decidió mantener la tumba del etarra en mitad de la zona verde.

En efecto, los restos del terrorista ya fueron trasladados en 1996 a la zona donde ahora se encuentran. Allí es donde está ubicado un monolito con su efigie y un epitafio que lo presenta, según El Mundo, como «activista de ETA» que murió «asesinado por las FOP» (Fuerzas de Orden Público).

Cuando el alcalde, en 2007, informó de las obras e invitó a los titulares de las sepulturas afectadas a iniciar los trámites para el traslado de las mismas, los familiares del etarra no tardaron en acudir a la Oficina Técnica Municipal para quejarse. Pese a no existir compromiso formal alguno, la tumba ha permanecido finalmente en el mismo lugar, al contrario que las demás.

El PP, según El Mundo, ya se ha quejado ante el consistorio, por considerar que ha habido trato de favor y que se ha cedido un «lugar especial» al etarra en comparación al resto de tumbas que sí han sido trasladadas.

Y es que el resultado de mantener la tumba de Gogor en la misma ubicación causa, según la concejal del PP en Amorebieta, Beatriz Calvo, «la sensación de que se ha querido hacer un lugar especial» para el mismo. Calvo ya ha presentado al consistorio una solicitud para que la tumba sea trasladada también, según El Mundo.

Gogor fue, tal y como publica el diario, un dirigente de ETA durante la Transición. Falleció el 21 de octubre de 1981 junto a José Jáuregui Altube, Josetxu, tras un encuentro con la Guardia Civil en Rentería, cuando al parecer los dos etarras se disponían a robar un coche para secuestrar al hijo de un empresario.

Gogor fue enterrado en su localidad y su muerte es motivo de diversos homenajes anuales por parte de colectivos proetarras. No obstante, la AVT ya denunció –-sin resultados– la celebración de un acto en el que familiares y amigos del terrorista marcharon por el pueblo con una pancarta que rezaba «El pueblo no perdona, ni olvida».

La solicitud del PP tiene pocos visos de prosperar, según El Mundo. En estas circunstancias, sólo queda esperar a la labor del ejecutivo de Patxi López , que ya ha reiterado que no permitirá que los espacios públicos estén destinados a «la impunidad» y «la apología del terrorismo».