Peligra uno de los más importantes enclaves prerromanos y símbolo de la resistencia, libertad e independencia de España.

13-3-2008 – ABC
TULIO DEMICHELI
MADRID. El Instituto de España que engloba a los académicos numerarios de la Real Academia Española y de las de Historia; Bellas Artes de San Fernando; Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Ciencias Morales y Políticas; Medicina; Jurisprudencia y Legislación; y Farmacia, considera que la construcción del Polígono Industrial Soria II junto a Numancia causaría un daño irreversible.
El informe emitido por la Mesa del IE señala que «existen paisajes emblemáticos que por su singularidad deben ser respetados en su integridad», sobre todo cuando están «ligados a un acontecimiento histórico trascendental», como el «vasto panorama bélico en el que se desarrolló la batalla de Verdún, que los franceses han conservado tal como quedó; y el amplio paisaje de Numancia, que debe servir de testimonio de una de las gestas más heroicas del Mundo Antiguo».
Pone el IE como ejemplos a seguir el Museo de los Claustros de Nueva York (la familia Rockefeller compró un bosque en la otra orilla del río Hudson para que no se pudieran construir edificios modernos que perturbaran la sensación de encontrarse en la Edad Media); y en España, la Vega Baja de Toledo, pues constituye «el testimonio fidedigno del paisaje del Greco» y que «ha podido ser salvada de su desaparición gracias a la acción de la Comisión conjunta de las Reales Academias de San Fernando y de la Historia, y a la decisión determinante del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Así quisiéramos que ocurriese en Numancia».
Por ello, el Instituto anuncia que su «Comisión de Monumentos, después de un detenido estudio y minucioso análisis del tema, ha resuelto dar la batalla para defender el paisaje que la rodea. De llevarse a cabo la construcción del proyecto del Polígono Industrial Soria II, el daño sería irreversible. El abierto paraje, -en el que se encuentran Numancia, el cerco del Garray, los Campamentos de la Rasa y Peña Redonda y el vecino conjunto del margen izquierdo del río, con la Iglesia y el Claustro de San Juan de Duero, el Monte de las Ánimas y la Muralla Medieval-, debe quedar despejado como está en la actualidad».
Soria en Debates de Patrimonio
María Jesús Peréx (directora del Departamento de Historia Antigua de la facultad de Historia y Geografía de la UNED), que participaba junto con Alfredo Jimeno (director del Plan Arqueológico de Numancia) en los Debates de Patrimonio que organizan la Fundación Santander e Hispania Nostra, mostró a ABC su satisfacción por el apoyo del IE que se suma al de instituciones como las Reales Academias de Bellas Artes e Historia, Hispania Nostra, Institut Catalá de Arqueologia Classica, la Sociedad Española de Estudios Clásicos y la UNED.
Peréx recordó que se modificó el plan urbanístico de Soria para dar vía libre a este polígono industrial a pesar de que el informe realizado por Arquetipo para la Junta de Castilla y León, que impulsa el proyecto, reconocía que podría afectar a siete Bienes de Interés Cultural. Además, el proyecto se ha aprobado sin el preceptivo informe medioambiental. Asimismo, recalcó que no sólo ese proyecto afecta a Numancia y a la propia capital, sino también la Ciudad del Medio Ambiente, que es «un proyecto estupendo que debería realizarse en otro sitio»; así como una urbanización colindante en Garray; otro polígono menor, que asumiría las construcciones inaceptables en la Ciudad del Medio Ambiente, y un cementerio privado junto al Monte de las Ánimas.
Por su parte, Alfredo Jimeno manifestó a ABC que él considera que «en el proyecto del Polígono Industrial Soria II no hay ilegalidad», porque, si bien es verdad que limita con el Campamento de la Rasa, «no le afecta directamente, aunque sí podría tener incidencia visual». Jimeno considera que «no hay que poner en conflicto las distintas potencialidades de Soria. Hay que impulsar las de desarrollo económico y defender otras, tan importantes, como las de desarrollo turístico. Hay que tener muy en cuenta que Numancia y el Cerco atraen cada año a 70.000 visitantes. ¿Para qué crear un conflicto entre potencialidades cuando Soria es muy grande?»