ABC informaba de que había conseguido que la centralita pasara una llamada de teléfono al inexistente Juan Samaniego, casualmente alojado en la habitación 423.


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14-03-2007-Basta Ya

Dábamos la noticia el lunes –ya habíamos adelantado que la habitación 423 del Hospital Donostia le esperaba desde hacía mucho tiempo-, y no ha caído en saco roto. Dicho de otra manera, el llamado “periodismo ciudadano” funciona. La cosa es muy simple: se trata de aprovechar los medios ciudadanos a nuestra disposición, como este diario digital, para dar publicidad a hechos relevantes de interés público que, por una u otra razón, los medios de comunicación profesionales no pueden o no quieren dar a conocer. Pero nosotros sí queremos saber.

La acogida de los medios de prensa que han recogido la información según la cual Ignacio De Juana Chaos está ingresado siguiendo normas de protección de la identidad reservadas a casos muy especiales –mujeres maltratadas, testigo protegidos y casos semejantes-, y de hecho con privilegios que revelan un trato de favor –régimen de visitas, médico y personal sanitario correligionario, seguridad privada, etcétera- impropio de un preso hospitalizado, ha ido apareciendo en los distintos medios con una rapidez que también sugiere su actitud ante el “caso De Juana”, del encubrimiento y la cooperación con el gobierno, a la vigilancia crítica y responsable que se espera de la prensa democrática.

El Mundo, la emisora Onda Cero, Periodista Digital y otros medios se hicieron rápidamente eco de nuestra información. A su vez, han seguido profundizando por su cuenta. ABC informaba de que su corresponsal María Luisa Franco había conseguido que la centralita del Hospital Donostia le pasara una llamada de teléfono al inexistente Juan Samaniego, casualmente alojado en la habitación 423, donde está internado Iñaki De Juana. La agencia Vasco Press, en noticia recogida por El Correo y otros medios, contrastaba las afirmaciones más alarmantes sobre el estado de salud del célebre etarra con las provinientes del centro hospitalario, mucho más tranquilizadoras.

De Juana está desnutrido y poco más. En pocos días estará en condiciones de volver a su casa… o regresar a la cárcel a cumplir lo que le queda de condena por un delito de amenazas; otro nuevo reto para el gobierno de Zapatero, que ha seguido una política de deliberada desinformación sobre las circunstancias del caso. Pero la cosa no quedará aquí. De momento, el PP vasco presentó ayer una pregunta parlamentaria al Consejero vasco de Salud, Gabriel Inclán, sobre la ocultación de la personalidad del serial killer y los privilegios de que disfruta. Continuará.