Aprobará en verano un decreto que redefinirá el contenido del programa educativo hasta los 16 años y que se implantará en el curso 2008-2009.
Iker Moneo
22-07-2007-La Razón
Vitoria- El guión de las materias que deben aprender los alumnos en la red pública y privada de escuelas del País Vasco hasta los 16 años, la etapa de enseñanza obligatoria, cambiará a partir del curso 2008-2009. El nuevo programa situará al euskera como la «lengua principal», a la que se dedicarán más horas lectivas con el objetivo de «impulsar su normalización», hasta llegar a equipararla con el castellano, y reforzará la cultura y la historia específica de Euskal Herria -una aspiración nacionalista que no tiene reflejo geopolítico-, para que todos los estudiantes tomen conciencia de la «identidad vasca».
El Gobierno de Vitoria está a punto de aprobar un decreto mediante el cual establece lo que ha optado por denominar como currículum vasco. Un documento que en lugar de haber sido elaborado en el seno del Departamento de Educación se ha creado a partir de las aportaciones de algunos agentes del sector de la enseñanza. En especial, de la Confederación de Ikastolas, un grupo privado de ámbito nacionalista que reúne al 17 por ciento de los centros de pago, y de la Federación de Colegios Cristianos-Kristau Eskola, también privado que, por cierto, han recibido subvenciones para poder realizar el informe.
«Un mal comienzo»
Este hecho es «un mal comienzo», según asegura el parlamentario del Partido Popular y responsable de Educación de su grupo, Iñaki Oyarzabal, quien denuncia que se va a dar «un corte muy sesgado a todo el trabajo». Después de haber examinado detenidamente el borrador del decreto, su diagnóstico es más que tajante: «con el nuevo currículum se pretende adoctrinar políticamente».
En el texto se conjugan de manera confusa los términos de Euskal Herria y Comunidad Autónoma de Euskadi, y se menciona que la puesta en práctica del nuevo programa lingüístico conllevará «una serie de cambios de envergadura en el pensamiento y formación del profesorado».
Iñaki Oyarzabal sospecha, además, que su aprobación se realizará a lo largo del próximo mes de agosto, para que «no haya capacidad de reacción -las instituciones ya se encuentran de vacaciones- y pase desapercibido».
La implantación del nuevo currículum afectará a aproximadamente un 45 por ciento del programa educativo, que es, concretamente, la cuota de libre designación que tienen las distintas comunidades autónomas con lengua propia. El resto, lo fija de manera obligatoria el Ministerio de Educación y Ciencia en todas y cada una de las comunidades.
El año que transcurrirá desde que el Consejo de Gobierno vasco dé luz verde al decreto hasta el día en el que se implante definitivamente se dedicará a preparar tanto los materiales didácticos como al profesorado, aunque el borrador también menciona la posibilidad de introducirse en algunos ciclos del próximo curso escolar.
«Utilidad»
En la presentación que hizo hace algunos meses el consejero vasco de Educación, Tontxu Campos, éste mostró su deseo de que el nuevo documento sea útil para las escuelas de Navarra y del País Vasco francés, los otros territorios que junto a la comunidad autónoma del País Vasco conformarían Euskal Herria.
También explicó que se otorgará una gran autonomía a los centros educativos para que adapten el currículum a «la especificidad cultural de su entorno».
En este punto, el propio Oyarzabal alerta sobre el denominado «currículum oculto», el que determinan en muchos centros educativos los propios docentes, «en muchos casos nacionalistas». Su principal conclusión después de estudiar exhaustivamente el borrador del decreto es que el Departamento de Educación «tratará de que los libros de texto reflejen que el euskera ha ido retrocediendo por una imposición del Estado y además planteará una dicotomía entre lo vasco y lo español».
«Es dar una vuelta de tuerca más a la hora de poner el acento en lo que nos separa frente a lo que nos une», añade el parlamentario.
El nuevo programa lingüístico incluye un retroceso en la exención del euskera, ahora solamente se aplicará si la escolarización del alumno en el País Vasco no sobrepasa un curso. Algo que, unido al incremento del tiempo dedicado al aprendizaje de esta lengua, hará muy complicado el paso académico de un estudiante de otra comunidad autónoma por la red educativa vasca.