El Gobierno espera una llamada de ETA para fijar fecha y lugar
23/12/2025

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24-08-2006-La Razón
Madrid- El Gobierno está a la espera de que ETA solicite la celebración de la primera reunión oficial para fijar la fecha y el lugar del encuentro, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del proceso de negociaciones entre el Ejecutivo y la banda.
En lo que va de agosto no se ha producido ningún contacto, ni directo ni indirecto, por lo que ese encuentro inicial podría tener lugar, como pronto, en la primera quincena del mes de septiembre. El comunicado hecho público por la banda la pasada semana fue interpretado por los analistas como una toma de posición para el comienzo de las negociaciones. Los terroristas ponían sobre la mesa sus exigencias de siempre, al tiempo que lanzaban una amenaza si persistían lo que ellos consideraban agresiones. Se trataba de un mensaje claro al Gobierno de que ETA no se va a limitar, como se ha dicho desde el principio, a hablar sólo de presos y desarme sino que pretende tutelar el «proceso» sin entregar las armas.
Clima «enrarecido»
A partir del comunicado, una vez «fijadas» sus posiciones de inicio (de sobra conocidas) la banda, según las citadas fuentes, podría dar los pasos, a través de los mediadores que han intervenido hasta ahora (entre ellos el centro suizo Henry Dunant), para que la primera reunión pueda tener lugar.
Fuentes antiterroristas subrayan, por su parte, que el ambiente previo a esta reunión, que el Gobierno -así lo expresó Rodríguez Zapatero en León a finales de julio- pretendía que fuera de tranquilidad y silencio, se ha enrarecido y caldeado de forma considerable. No sólo por el comunicado de la banda sino por la actitud de su brazo político, Batasuna, que se niega a aceptar la Ley de Partidos y a pasar por el registro del Ministerio del Interior.
Este asunto, que en Moncloa daban por hecho antes del verano, se ha convertido en uno de los grandes problemas y en un auténtico pulso entre el Gobierno y ETA en el que, de momento, ninguna de las dos partes parecen dispuestas a ceder. Las fuentes conocedoras del proceso admiten con preocupación que es posible que el Ejecutivo no haya contado con información directa de Batasuna, sino a través de terceras personas que fueron las que transmitieron la voluntad de la coalición de aceptar su legalización con la actual normativa.
En cualquier caso, se ha generado un conflicto de difícil resolución, ya que el que ceda aparecerá como perdedor con las consecuencias que ello puede traer para el futuro de las negociaciones.
A este respecto, los medios antiterroristas manifestaron su confianza en que en los demás asuntos se cuente con informaciones más directas. De momento, ETA exigió en el citado comunicado, y era la tercera vez que lo hacía desde el comienzo del alto el fuego, el cumplimiento de unos acuerdos previos que, según los pistoleros, el Gobierno ha pasado por alto. También en este asunto los intermediarios podrían haber jugado un papel equívoco.
El panorama ante esta primera reunión no parece el más favorable ya que, con el paso del tiempo, la banda se ha hecho fuerte y pretende que el Gobierno acepte una negociación bajo amenazas.



