La coalición intenta por sorpresa apartar al conservador Francisco Hernando para inclinar a su favor la sala de seis magistrados – Hoy se decide si el recurso se traslada al Pleno

JULIO M. LÁZARO – Madrid – 05/05/2011

El Pleno del Tribunal Constitucional ha rechazado la recusación del magistrado Francisco Hernando que anoche solicitó Bildu. Los magistrados se han reunido poco después de las diez de la mañana tras haber decidido ayer que sería el Pleno y no la Sala quien decidiera sobre la petición de la coalición.

El magistrado recusado es el ponente del recurso de Bildu

Máxima tensión política a 30 horas del fallo del Constitucional

Bildu presentó anoche, por sorpresa, un escrito de recusación contra Hernando, el magistrado de la Sala Segunda, al parecer por haber sido, en su calidad de presidente del Tribunal Supremo entre 2001 y 2008, el que ha presidido la Sala del 61 en todas las ocasiones en que se ha aplicado la ley de Partidos Políticos a los sucesivos proyectos de la izquierda abertzale, todos los cuales fueron anulados por el Supremo. El juez fue incluso el ponente de la primera sentencia que, en 2003, ilegalizó a Batasuna, Herri Batasuna y Euskal Herritarrok, y lo es ahora de la de Bildu. La coalición alega que Hernando tendría «interés» en el resultado del pleito.

Anoche, la Sala Segunda había resuelto admitir a trámite el recurso de amparo de Bildu, dar traslado al fiscal y al abogado del Estado para alegaciones y resolver esta mañana la recusación de Hernando, y en su caso, la avocación a Pleno de la sentencia sobre Bildu. A las 11 de la noche se reunieron de nuevo para acordar llevar la recusación al Pleno, como ha ocurrido en los casos de recursos de inconstitucionalidad.

La recusación de Hernando tenía el claro objetivo de desnivelar la Sala Segunda del Tribunal, cuya composición ideológica es paritaria: tres magistrados progresistas, el presidente Eugeni Gay, y los magistrados Elisa Pérez Vera y Luis Ortega, frente los conservadores Ramón Rodríguez Arribas, Francisco Hernando y Francisco Pérez de los Cobos. Sin embargo, la verdadera intención que se trasluce de esta maniobra de ingeniería procesal es la de forzar que la sentencia de amparo sea asumida por el Pleno, una vez convocado este para estudiar la recusación de Hernando. Sobre el papel, el Pleno, dada su composición de siete magistrados progresistas frente a cuatro conservadores, parece ser más favorable para las posibilidades de Bildu.

Mientras el parqué político registraba ayer la máxima tensión a menos de 30 horas del fallo del Tribunal, este mantiene su plan inicial de emitir su pronunciamiento antes de las 24 horas de hoy, al inicio de la campaña electoral. En la primera toma de contacto de los magistrados de la Sala Segunda, que preside el catalán Eugeni Gay, se aplazó hasta hoy la decisión sobre avocación el recurso al Pleno.

A la espera del Fiscal y el Abogado del Estado

Fuentes del Tribunal explicaron que desde el punto de vista técnico, la avocación, tiene que decidirse una vez conocidas todas las posiciones de las partes del proceso, es decir, desde que la Abogacía del Estado y la Fiscalía hayan dado a conocer a la Sala sus posiciones, para lo que tienen de plazo hasta las 10 de esta mañana. No obstante, el fiscal y el abogado del Estado estudiaban presentar anoche sus alegaciones para que el Tribunal pueda meterse cuanto antes a resolver la recusación y la avocación a Pleno.

En cualquier caso, las fuentes consultadas descartaron que una decisión de la trascendencia de la participación o no de Bildu en las elecciones municipales vaya a ser adoptada por el voto de calidad del presidente de la Sala Segunda, el progresista Eugeni Gay, en caso de que se produjese un empate, si finalmente se rechaza la recusación de Hernando. Aunque el recurso lo comience estudiando la Sala Segunda, si en el curso de una votación prospectiva se produjese esa situación, se avocaría la decisión final al Pleno, según dichas fuentes.

En su recurso de amparo electoral, de 95 folios, Bildu afirma que aunque se entienda acreditada la condición de ETA-Batasuna de defraudar la sentencia que ilegalizó a la formación abertzale en 2003, «no se ha acreditado su materialización en Bildu», es decir, que no se ha culminado «en la articulación de unas candidaturas instrumentalizadas al servicio de los intereses electorales de los partidos políticos ilegalizados».

La coalición reconoce en su escrito que, sobre la base de los documentos incautados y analizados, «puede razonablemente deducirse que, en efecto, ETA-Batasuna concede cierta relevancia a los procesos electorales, y que pretende servirse de algún modo de esa oportunidad para sus fines, e incluso que persistían en ese planteamiento con vistas al proceso electoral».

Concertación ETA-Batasuna

Sin embargo, eso «no presupone la existencia de concertación alguna entre ETA-Batasuna y los partidos integrados en la coalición Bildu, cuya instrumentalización a tal fin por aquellos es una conclusión que no puede alcanzarse, sobre esa base, del modo que constitucionalmente es exigible para delimitar el derecho de participación política que está en juego».

Bildu insiste en que «no se ha probado» que por parte de la coalición se hayan asumido «los métodos violentos como instrumento de actuación en la vida pública».

La coalición concluía pidiendo que se admitiese su recurso de amparo electoral contra la sentencia de la Sala del 61 del Tribunal Supremo y que esta se declare nula; que se reconozca su «derecho fundamental a participar en los asuntos públicos y acceder en igualdad de condiciones a los cargos públicos».

Sin embargo, a última hora de ayer la Fiscalia incluyó en su escrito al Constitucional un informe de la Guardia Civil en el que se hace referencia a una reunión entre EA y ETA en febrero de 2009. El documento se apoya en un acta sobre dicho encuentro redactada en esukera por la banda. En él, el Instituto Armado concluye que el en la que se señala que la formación política y la organización terrorista «coincidieron en gran parte de sus análisis políticos» así como «en la necesidad futura de articular una acumulación de fuerzas independentistas».