La Conselleria de Educación tiene previsto mantener una reunión con la plataforma que la pasada semana denunció el acoso que sufren las familias en municipios como Benicàssim, donde no existe oferta pública para dar clase en castellano.
L. DERQUI
VALENCIA. La Conselleria de Educación tiene previsto mantener una reunión con la plataforma que la pasada semana denunció el acoso que sufren las familias en municipios como Benicàssim, donde no existe oferta pública para dar clase en castellano.
En una carta dirigida al conseller, representantes de la citada plataforma aseguraban no estar dispuestos a que «en la Comunidad Valenciana se viva una situación similar a la de otras comunidades autónomas en las que el castellano ha sido totalmente marginado de la Educación Pública». Ponían como ejemplo localidades como Benicarló, Vinaroz, Villarreal, Benicàssim o Almazora, donde al estar catalogadas dentro de una zona valenciano hablante, las clases en castellano se limitan a centros privados.
«Apoyamos y respetamos que todos los padres que quieran escolarizar a sus hijos en valenciano puedan hacerlo y que lo puedan hacer en cualquier sitio de la Comunidad, es su derecho como personas y como contribuyentes, y como respetamos y apoyamos ese derecho, también exigimos que se respete el nuestro a poder elegir el castellano como la lengua en la que queremos que se eduque a nuestros hijos», destacó el portavoz de la entidad, Pablo Espinosa.
Tres programas
Actualmente, en los centros públicos de la región se aplican tres programas distintos. Por un lado, el Programa de Enseñanza en Valenciano (PEV) en el que las clases se dan en valenciano; por otro, el Programa de Inmersión Lingüística Voluntaria (PIL), para castellanohablantes que quieren hablar valenciano, y finalmente el Programa de Incorporación Progresiva (PIP), en el que la mayoría de las asignaturas se estudia en castellano excepto algunas que se dan en valenciano. Este último programa es el que reivindican los padres de la plataforma tras detectar que estas líneas han ido desapareciendo en los últimos años.
La Conselleria mantiene que las familias pueden, durante el proceso de solicitud de admisión , elegir el programa que mejor se adapte a sus intereses e incide en que cuando los padres desean un tratamiento lingüístico diferente al que se aplica en el centro lo deben solicitar por escrito a la dirección del mismo para que, «según las posibilidades organizativas, adopte las medidas oportunas».
La Administración también prevé la posibilidad de solicitar una exención del valenciano para los alumnos que se incorporan tardíamente al sistema, como ocurre con los inmigrantes, o para alumnos cuyas familias «estén de paso» en la Comunidad.