Dos de los cinco imputados por las agresiones cometidas contra la líder de UPyD, Rosa Díez, cuando iba a pronunciar una conferencia en la Universidad Autonóma de Barcelona (UAB) en marzo de 2010, han sido elegidos como concejales por formaciones independentistas radicales en las elecciones municipales de mayo pasado.
En concreto, Aitor Blanc Aranjuelo, concejal de Gent de Gramenet en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), y Eudald Calvo Català, concejal de la CUP en Argentona (Barcelona), están imputados como presuntos coautores de los delitos de desórdenes públicos, coacciones y contra la integridad física durante la visita de Rosa Díez a la UAB. El proceso se encuentra en la fase de instrucción en un Juzgado de Cerdañola del Vallés (Barcelona) y se espera que en las próximas semanas se inicie el juicio oral.
Decenas de independentistas violentos esperaban a Díez en la UAB
Los hechos se produjeron cuando la portavoz de la formación magenta llegó a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Decenas de independentistas violentos que la estaban esperando evitaron que Díez y sus acompañantes accedieran a la sala en la que se iba a celebrar el acto, y le dedicaron gritos de “fascista”, además de otros insultos y amenazas. Tras una persecución por los pasillos de la facultad, durante la que le tiraron todo tipo de objetos (al propio decano, Salvador Cardús, le mancharon con pintura), pudo refugiarse en un aula, donde dio la charla a un reducido grupo de asistentes. La salida no fue mucho más fácil, y tuvo que ser escoltada por guardias de seguridad hasta llegar a un coche en el que abandonó la universidad.
Tras la correspondiente investigación policial, los cinco imputados y diversos testigos, incluido el decano, han declarado durante los últimos meses ante la jueza que lleva el caso. Los imputados han negado los cargos que se les atribuyen, aunque han insistido en que la conferencia de Rosa Díez era una provocación.
Por otra parte, Eudald Calvo, ex portavoz de Maulets en el Maresme y ex militante del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC), ya ha sido detenido en varias ocasiones por su relación con otras acciones violentas. Además, fue uno de los cabecillas de las revueltas de hace tres años contra el plan Bolonia, lo que le valió la expulsión de la UAB.