La Voz de Barcelona
Se acerca el final del parón político estival y CiU empieza a calentar motores para proseguir avanzando por el callejón sin salida que supone su exigencia de un pacto fiscal en la línea del concierto económico. La Generalidad acumula deudas multimillonarias (construir una nación es una empresa muy cara) y la federación nacionalista hace tiempo que eligió un culpable: el Gobierno de la nación. El otoño se adivina tenso y monotemático.
La primera de las etapas en la estrategia de aumento gradual de la presión está a la vuelta de la esquina. El presidente de la Generalidad, Artur Mas (CiU), no dudará en utilizar la Diada del Once de Septiembre para retomar su discurso victimista, incluyendo todo tipo de amenazas y dando paso a una escalada de declaraciones de la que seremos testigos en los próximos meses.
El propio Mas lo reconoció hace unos días, al anunciar que tras las vacaciones “habrá una petición clara por parte del Gobierno [autonómico] a la sociedad catalana de pronunciamientos explícitos a favor del pacto fiscal”.
“Uno de los Once de Septiembre que marcará historia”
Este domingo el consejero de Interior, Felip Puig (CiU), ha asegurado que “es posible” que el presidente autonómico acuda a una de las tradicionales manifestaciones secesionistas que se suelen celebrar en esa fecha, y que en esta ocasión está coordinando la autodenominada Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Puig ha señalado que la celebración de este año es especialmente “trascendente” porque “estamos ante una encrucijada histórica”, y ha advertido de que España afronta “una de las últimas oportunidades para construir un proyecto plurinacional y confederal”. “Durante muchos años habíamos estado contemporizando una tercera vía, el camino del medio; España ha dicho que no. Este será uno de los Once de Septiembre que marcará historia. Este Once de Septiembre de 2012 abrirá la puerta a la libertad de Cataluña”, ha añadido.
La vicepresidenta autonómica, Joana Ortega, ha asumido el papel de poli bueno y, desmarcándose de Puig, ha preferido poner el acento en la reivindicación del concierto económico. La dirigente de UDC ha instado a los ciudadanos a mostrar el Once de Septiembre “un clamor fuerte y unitario” en favor del pacto fiscal, sin que ello signifique “excluir” las reclamaciones independentistas.
“Este no es el tiempo de los chantajes y las amenazas”
El PP no parece estar muy por la labor de atender las reclamaciones de CiU. La semana pasada, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, señalaba que “este no es el tiempo de las reivindicaciones nacionalistas ni de los chantajes y las amenazas, que tanto dañan la imagen exterior de España, ni es el momento de la desunión, sino que es el tiempo de la unidad y de luchar todos juntos“.
En una línea similar, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha recordado a Mas que necesita de sus votos para sacar adelante los presupuestos autonómicos y le ha acusado de buscar generar “un conflicto” con el objetivo de que se produzca “un choque de trenes muy importante”. “[Mas] utiliza el debate del pacto fiscal como excusa para iniciar el camino a la ruptura”, ha señalado en una entrevista publicada este lunes en El País, y le ha instado a abandonar el “enfrentamiento” continuo con el Gobierno.
ERC marca perfil propio
Ante el probable alejamiento de CiU y PP (una situación que se acentuará a medida que se acerquen las elecciones autonómicas, ya sean estas en 2014 ó, incluso, en 2013), ERC intenta aprovechar la situación para marcar perfil propio y vender caro su posible apoyo a la federación nacionalista en lo que quede de legislatura. ICV, en cambio, no quiere oír hablar de CiU e insiste en proponer un pacto de izquierdas.
El PSC, por su parte, sigue en fuera de juego. El primer secretario, Pere Navarro, se ha limitado a pedir a CiU que no utilice la Diada con fines electoralistas. Navarro ha descartado acudir a la manifestación de la ANC porque, asegura, su partido no es independentista. Sin embargo, al PSC le será difícil desvincularse del resto de celebraciones de la jornada, que con toda probabilidad tendrán un marcado acento secesionista, tal y como viene promoviendo la prensa subvencionada.
Fuegos artificiales aparte, y por mucho que la CIA en la sombra haya citado en siete e-mails el caso del independentismo catalán, la realidad que se encontrará Mas cuando vuelva de sus vacaciones es que la Generalidad necesita echar mano del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de forma urgente. La propia vicepresidenta autonómica ha reconocido este domingo que solicitarán el rescate “cuanto antes mejor”. Mientras tanto, los impagos se van acumulando