MUERE UNO DE LOS PADRES DE LA CONSTITUCIÓN.


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El vicepresidente tercero del Congreso, diputado del PP y padre de la Constitución ha fallecido a los 66 años. Fue muy crítico con Zapatero por la negociación con ETA. Cuando el presidente alabó el «discurso de paz» de Otegi le tuvo que recordar que quien recibía sus elogios le había intentado secuestrar. El pasado 14 de junio, en el treinta aniversario de las elecciones de 1977, fue la última vez que acudió al Congreso. Será ahí donde se instale la capilla ardiente. La bandera ya ondea a media asta.

L D (EFE) El fallecimiento se produjo la pasada noche en Murcia, donde Cisneros pasaba la última etapa de su enfermedad en compañía de su hija.

Pese a la enfermedad, el ponente constitucional no dejó nunca su actividad parlamentaria. La última vez que acudió a la Cámara Baja fue el pasado 3 de julio, cuando siguió desde la mesa de la Presidencia parte del debate del estado de la Nación. Tampoco faltó a los actos del pasado mes de junio con motivo del 30 aniversario de las elecciones de 1977. Ese día, el 14 de junio, recibió el homenaje que el Congreso y el Senado dieron a los siete padres de la Constitución.

Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como el Príncipe de Asturias tuvieron un saludo especialmente cariñoso para Gabriel Cisneros, que acudió al acto en silla de ruedas debido a su enfermedad.

Cisneros nació en Tarazona (Zaragoza) el 14 de agosto de 1940 y era licenciado en Derecho. Elegido diputado por la Unión de Centro Democrático en las primeras elecciones generales de la democracia del 15 de junio de 1977, mantuvo el escaño en todas las legislaturas, excepto en la tercera.

Víctima de Otegi

Gabriel Cisneros fue muy crítico con el Gobierno por sus negociaciones con ETA. Durante la falsa tregua, cuando Zapatero alabó a Otegi por ser «el líder de la izquierda abertzale» que «ha hecho un discurso por la paz», no ocultó su malestar y estupor. Tuvo que recordar entonces que quien recibía los elogios del presidente del Gobierno intentó secuestrarle y asesinarle. Fue el 2 de julio de 1979. ETA señaló como objetivo terrorista a Gabriel Cisneros y el grupo de etarras que tenía la orden de secuestrarle fue el que integraba Otegi. Ese que había hecho «un discurso por la paz» fue juzgado en la Audiencia Nacional pero quedó en libertad por falta de pruebas.

Cisneros resultó herido de gravedad en el estómago y en la pierna izquierda.