Fernando Cancio
Pese a que en la ciudad no tienen ningún «hijo» asesinado por los terroristas, siempre han apoyado a los inocentes asesinados. Así lo pone de manifiesto su alcalde, Miguel Ángel García Nieto, quien no sólo muestra el apoyo del Consistorio abulense a la campaña que promueve LA RAZÓN, sino que confía en que se sumen más Ayuntamientos. Para ello, apela a la unidad, al consenso de todos los demócratas para acabar con la lacra que es el terrorismo. De momento, antes de que acabe el año una escultura en honor a las víctimas adornará las calles de Ávila.
En declaraciones a este periódico, el regidor abulense destacó que «los poderes públicos han de estar siempre con las víctimas. No entiendo que haya alcaldes que estén con los verdugos y les dediquen calles. Las víctimas y su recuerdo han de estar presentes en nuestro quehacer diario».
Es por esto que en junio del año 2006, decidieron, por unanimidad entre todos los partidos, dedicar una de las calles de la ciudad al conjunto de víctimas del terrorismo. No hubo detractores, por lo que antes de concluir ese año las víctimas ya tenían un recuerdo.
García Nieto, que también es presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León, asegura que «siempre hemos estado al lado de las víctimas de una u otra manera. Acogimos la exposición de Mari Mar Blanco o el autobús de la Asociación Miguel Ángel Blanco», entre otras iniciativas. «Vamos a seguir ahí, apoyándolas».
Además, cada año se organiza en la ciudad un concurso de esculturas –uno de los más importantes a nivel nacional–, que en la pasada edición tuvo como temática las víctimas del terrorismo. Así, la obra ganadora será levantada antes de que acabe el año en uno de los parques de Ávila. Su colocación ha sido ya aprobada y los trámites para instalarla están en marcha.
Pero aunque la ciudad de Ávila no tenga ningún vecino asesinado por los terroristas, en la provincia sí que hay al menos dos. Uno es el agente de la Guardia Civil Fernando Trapero, asesinado por la banda terrorista ETA en Francia en diciembre del pasado año. Su localidad de origen, El Tiemblo, decidió rendirle un merecido homenaje poniéndole su nombre a una calle. El otro es Bonifacio Martín, un policía asesinado en 2003 que tiene una calle y un monumento en Sanchorreja.
Y para que estos homenajes se lleven a cabo, García Nieto llama al consenso, aunque asegura que cada vez nota más sensibilización al respecto y confía en que aumente poco a poco el número de Ayuntamientos que promueven iniciativas para mantener vivo el recuerdo de las víctimas. De momento, tacha «muy positivo» el acuerdo entre PP y PSOE para promover mociones en los Ayuntamientos .
Y avisa a los alcaldes que aún no han movido ficha en este asunto, sobre todo a aquellos en cuyos municipios hay alguna víctima: «Que hagan algo. No tienen excusa para no homenajearles».
