La Voz de Barcelona

Cuatro días después de que se cumpliera el plazo establecido por la justicia para que la alcaldesa de San Pol de Mar (Barcelona) hiciera ondear la bandera de España en el Ayuntamiento de la localidad barcelonesa, tal y como establece la ley, un acto independentista que ha reunido a unas cincuenta personas frente al edificio consistorial ha finalizado con la bandera independentista ondeando en uno de los tres mástiles del Ayuntamiento. En los otros dos, la de Cataluña y la de la localidad.

El acto, convocado por la autodenominada Asamblea Nacional Catalana, ha consistido en una serie de parlamentos de personalidades del mundo independentista para reclamar la secesión de Cataluña y exigir a la alcaldesa de San Pol, Montserrat Garrido (CiU), que no cumpla la ley, aunque eso le pueda suponer una multa económica y la inhabilitación de cargo público. Garrido ha manifestado que cumplirá la ley pero agotará todos los plazos que pueda para incumplirla.

Ante la mirada de la Policía Local

El pasado mes de enero, un tribunal de Barcelona ordenó a Garrido que restableciera la legalidad en el Ayuntamiento, tras una denuncia de un ex concejal de San Pol. Tras la sentencia, la alcaldesa se ha encargado de especular con la posibilidad de incumplirla, si bien ha dejado claro que no llegaría a hacerlo, entre otras razones porque el consistorio no dispone de dinero para recurrir una sentencia que es conocedora no podrá resolver a su favor.

En este ambiente, este sábado, con agentes de la policía local de uniforme en las puertas del Ayuntamiento y paseando por la plaza que da entrada al mismo, uno de los manifestantes ha ascendido con tranquilidad, gracias a una escalera que estaba preparada antes del inicio del acto, ha retirado una bandera de España que habían dejado en la barandilla del balcón y ha izado una bandera independentista. La bandera de España, según han indicado los manifestantes, será enviada a la Delegación del Gobierno.

No se han producido altercados. Tampoco detenciones ni identificaciones por parte de los agentes de la policía local, que dependen de la alcaldesa de la localidad, y que han visto cómo, delante de ellos, se asaltaba con impunidad la casa consistorial. El acto ha finalizado con el canto de Els Segadors.