Desde la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española invitamos al gobierno de Zapatero así como al grupo parlamentario socialista a tomarse en serio las palabras de Pachi López y Alfredo Pérez Rubalcaba y romper, en consecuencia, todos sus compromisos con el Partido Nacionalista Vasco.


pachi_lopez_y_rubalcaba.jpgCon ocasión de la clausura del congreso de los socialistas vizcaínos celebrado este fin de semana en Bilbao, Pachi López, presidente del gobierno autónomo vasco y secretario general del Partido Socialista de Euskadi, ha podido denunciar por «inaceptable», la presencia de destacados dirigentes del PNV tales como Joseba Eguibar, Antonio Ortúzar o Ignacio Gerenabarrena en la marcha filo-etarra que el pasado sábado convocaban en San Sebastián algunos de los más distinguidos representantes del entorno secesionista. Y es que de acuerdo a las palabras enunciadas por el Lehendakari López resultaría simplemente escandaloso que tales miembros del PNV hayan podido manifestarse en protesta por las detenciones de Otegui o Rafa Díez entre otros, precisamente junto a quienes «se habrían dedicado en la noche del viernes a quemar autobuses y material urbano» en diferentes lugares del País Vasco. Una denuncia que, dicho sea de paso, la Fundación Denaes comparte enteramente.

Asimismo y precisamente en el mismo sentido, también el ministro de interior, don Alfredo Pérez Rubalcaba ha asegurado, tras la marcha del sábado en la capital guipuzcoana, que la solidaridad exhibida por el PNV hacia el entorno de ETA-Batasuna vendría a poner de manifiesto la defensa, por parte del Partido Nacionalista, de una estrategia «político militar» diseñada por la banda terrorista ETA. Algo que sin duda es cierto. Ahora bien, y aun cuando desde la Fundación DENAES estemos desde luego estemos por completo de acuerdo en el certero diagnóstico del ministro, ello no obstante, debemos también advertir de que con tales consideraciones Rubalcaba no habría hecho otra cosa que descubrir, por así decir, el Mediterráneo puesto que si el objetivo que tal estrategia política se cifra en la segregación secesionista del País Vasco con respecto al resto de la Nación (es decir, en su contenido «soberanista» por hacer uso de la palabra de moda), entonces resulta absolutamente evidente que el PNV comparte, desde el momento de su fundación por parte de Sabino Arana, tal programa separatista. De esta coordinación anti-española entre el PNV y la ETA, sin perjuicio de la diferencia s en lo tocante a la metodología empleada por ambas facciones secesionistas, daría inmejorable testimonio el hecho de que la propia banda terrorista surgió, como es sabido, de una escisión de las Juventudes del PNV durante los últimos años del régimen franquista, etc.

Ahora bien, si es verdad que, como sostiene el Presidente López, la presencia de la plana mayor del PNV en la manifestación pro-etarra del sábado habría, de alguna manera, aportado indicios muy poderosos de la solidaridad peneuvista con los asesinos de la ETA, siendo, por ello, tal presencia sencillamente «inaceptable» (cosa que, repetimos, nos parece muy puesta en razón), entonces, la única pregunta que, a nuestro juicio, debería formularse el Lehendakari, al menos si es que no está absolutamente cegado por la falsa conciencia, es la siguiente: ¿si el PNV está efectivamente comprometido con la estrategia etarra, no se seguirá de ello que , en virtud de la propiedad transitiva de las relaciones, la solidaridad «presupuestaria» entablada recientemente por el PNV y el PSOE en las Cortes Españolas, resultaría como mínimo igualmente «intolerable» desde el punto de vista de la Nación?

Desde la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española invitamos al gobierno de Zapatero así como al grupo parlamentario socialista a tomarse en serio las palabras de Pachi López y Alfredo Pérez Rubalcaba y romper, en consecuencia, todos sus compromisos con el Partido Nacionalista Vasco.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA