«Impulso ciudadano» es fórmula, nos parece, muy ambigua; «defensa de España», es más claro y representativo de lo que se quiere decir. Pues digámoslo, reivindiquémoslo. Nosotros lo decimos.


impulso_ciudadano.pngDesde DENAES celebramos la presentación este sábado en Barcelona de «Impulso Ciudadano», una nueva asociación, liderada por el diputado del Parlamento catalán José Domingo, que nace buscando hacer frente al nacionalismo que campa a sus anchas especialmente en determinadas regiones españolas. Es muy importante el significado de estos movimientos, entre los que se encuentran el Círculo Balear, Convivencia Cívica catalana, el Foro de Ermua, etc… porque su mera existencia permite disociar el nacionalismo fragmentario de las regiones correspondientes, esto es, permite disociar a Cataluña del catalanismo, al País Vasco del nacionalismo vasco, etc… Las pretensiones nacionalistas, en la vía de la secesión, es la de identificar al ciudadano catalán con el militante catalanista, y esta pretensión monopolista es la que se ve enfrentada por este tipo de asociaciones.

Un asociacionismo que, en cualquier caso, se ha visto debilitado en esta legislatura, siendo así que no deja de ser sorprendente ver cómo el llamado «movimiento cívico», que había sido capaz en la anterior Legislatura de movilizar a millones de personas en contra de la política pánfila de Zapatero, ha quedado prácticamente desactivado en esta, perdido en el laberinto de las rencillas internas. Una política la de Zapatero que buscaba, y sigue buscando, la colaboración (parlamentaria, pero también social) del nacionalismo fragmentario a base de negar la amenaza secesionista que este representa, siendo así que las razones por las cuales el «movimiento cívico» se había enfrentado en la anterior legislatura al panfilismo zapateril todavía permanecen, no entendiéndose bien el porqué de su desactivación o falta de pulso actual.

De hecho «Impulso Ciudadano» surge, en buena medida, como consecuencia de cierta desmembración del partido «Ciudadanos»; también UPyD tiene problemas (salida de Mikel Buesa) a la hora de cristalizar como alternativa sólida.

Y es que, creemos, uno de los problemas del llamado «movimiento cívico» (en el que de alguna manera tienen su origen C`s y UpyD), y al margen de sus problemas de organización interna, vienen producidos por su definición doctrinal que muestra una fuerte tendencia hacia la divagación humanista. Esto es, se busca afrontar el problema pero regresando a una idea de ciudadanía siempre genérica, abstracta, cuando el problema, eludido en este tipo de planteamientos, está en la «ciudadanía española» y en el intento de fragmentación por parte del secesionismo. «Impulso ciudadano» es fórmula, nos parece, muy ambigua; «defensa de España», es más claro y representativo de lo que se quiere decir. Pues digámoslo, reivindiquémoslo. Nosotros lo decimos.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA