La reciente filtración de las conversaciones del Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, para desacreditar el proceso separatista en los días previos al pseudorreferéndum del 9 N, indican la hipocresía de los sediciosos catalanes y sus cómplices
En este final de la campaña electoral del 26 J, el diario Público fundado en su día por el empresario afín a José Luis Rodríguez Zapatero, Jaime Roures, ha filtrado una noticia que ha provocado singular escándalo: al parecer el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se reunió a lo largo del año 2014, antes de la celebración de la pseudoconsulta separatista del 9 de Noviembre de 2014, con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, con vistas a desacreditar a dirigentes de ERC y Convergencia Democrática de Cataluña a través de claras irregularidades cometidas en la contratación de varios cargos públicos. Según se puede apreciar en las grabaciones filtradas por el diario mencionado, el ministro del Interior puso en conocimiento al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre el particular.
Así, en una reunión celebrada el 2 de octubre de 2014 con el Ministro del Interior y el director de la Oficina Antifraude en Cataluña, se afirmó, de parte de Alfonso, que se estaban investigando algunas cuestiones relativas a ERC, aunque en apariencia «muy débiles». Concretamente, se refería el director de la citada Oficina a varias adjudicaciones otorgadas al hermano del líder de la formación separatista mencionada, Oriol Junqueras, y que se estaba en negociaciones con el Grupo Planeta para realizar una investigación sobre un posible enriquecimiento ilícito en el municipio catalán de Puigcerdá del padre de Junqueras a través de la venta de unos terrenos.
Dentro de la misma grabación, el Ministro Fernández Díaz pregunta por Felipe Puig, miembro de Convergencia Democrática de Cataluña. De Alfonso responde a propósito de dos cuñadas de Puig que habrían dado un salto ilícito de funcionarias de categoría D a categoría C, por un decreto firmado por Francisco Homs, sin que se hubiera resuelto el concurso de adjudicación para las citadas plazas, lo que sería a todas luces un acto prevaricador. Daniel de Alfonso y Jorge Fernández Díaz repitieron reunión dos semanas después para insistir en las líneas de actuación, que culminaron en varias detenciones durante aquellos días previos al referéndum soberanista.
Que precisamente dos años después, y a escasos días para la celebración de estas nuevas elecciones generales, alguien haya filtrado estas grabaciones al diario Público, con el objeto inequívoco de perjudicar al Partido Popular, ha sido objeto de numerosas cábalas y especulaciones, acerca de «enemigos internos» dentro del propio Partido Popular de Fernández Díaz, de Rajoy o incluso contactos de otros partidos dentro de lo que genéricamente se denomina como «cloacas del Estado».
Como es natural, los propios sediciosos involucrados han puesto el grito en el cielo, con su hipocresía habitual. Especialmente llamativo ha resultado el enfado de Oriol Junqueras, que ha llegado a señalar que esto es «otro 11 M», en referencia a la brutal campaña de intoxicación informativa propiciada por diversos medios de comunicación, que durante aquellos tres fatídicos días del 11 al 14 de Marzo de 2004 se acusó al entonces también Gobierno en funciones del Partido Popular de ocultar una supuesta «verdad» que entonces se desconocía: la autoría de aquel ominoso crimen, cuyos culpables aún siguen sin conocerse más allá de las vaguedades dictadas por el Juez Bermúdez…
Claro está que, cuando estos mismos sediciosos vulneran la ley una y otra vez, ignorando las sentencias del Tribunal Constitucional que les obligan a permitir el uso del español, la lengua común de toda la Nación Española, en el mismo ámbito público catalán donde ellos mismos la proscriben hasta límites que rozan el paroxismo, parecen hacerse los suecos y no mencionan lo más mínimo esta flagrante vulneración de la legalidad. Claro está que los sediciosos, que son tan hipócritas como cobardes, no sólo se negaron a dejar registro legal de su famoso y nulo a todos los efectos pseudorreferéndum del 9 N, para evitar que hubiera pruebas que permitieran su procesamiento, sino que tampoco se atrevieron a seguir por la senda de la independencia unilateral una vez que todos los estamentos españoles les advirtieron que estaban poniéndose fuera de la ley…
Razón de más para sospechar que estas filtraciones buscan volver por la misma senda, que en el fondo no es nueva: recordemos los numerosos cargos a nivel local y autonómico que desde el año 2009, cuando el gobierno del nefasto Presidente Zapatero comenzaba a demostrar su incompetencia a la hora de gestionar la grave crisis económica que aún padecemos en nuestra Nación, acudían a las comisarías esposados para luego ser inmediatamente soltados por la puerta de atrás, sin luz ni taquígrafos; situación continuada una vez en el poder el Partido Popular, y mirando hacia la idealizada «Segunda Transición» por los mismos medios de comunicación, promocionando una «nueva política» cuyas ideas son en el fondo más degeneradas y dañinas para nuestra Nación si cabe, y que nos conducen a una situación de bloqueo perpetuo a la hora de formar nuevo gobierno; las encuestas son claras al respecto.
El Partido Popular, el único partido nacional con representación parlamentaria que, sin alharacas de puesta en escena con la bandera española de fondo cada vez que sus opciones electorales indican una tendencia a la baja, defiende en forma la Nación Española, puede haber sido sorprendido en una acción poco lícita, pero parte de lo que constituye la política real, la realpolitik: boicotear el proceso separatista en Cataluña por todas las vías existentes. En este caso, sólo podría afeársele que no ha seguido la máxima invocada por Mariano Rajoy tanto en sus discursos como en su programa electoral: «Utilizaremos sólo el Estado de Derecho, pero todo el Estado de Derecho; sólo la ley, pero toda la ley; solo la Democracia, pero toda la fuerza de la Democracia».
Desde la Fundación Denaes consideramos esta filtración como una muestra más de la constante manipulación mediática que se produce en la Nación Española, donde la prensa afín al separatismo siempre intenta, como es natural, blanquear su imagen y considerarlos como sujetos agraviados por un malvado españolismo que les persigue y espía, y al que reaccionarían en consecuencia en legítima defensa buscando una salida, ya fuera por la vía del referéndum o de la independencia unilateral. Creemos no obstante que nadie serio, o por lo menos no lo suficientemente enajenado, puede sostener semejante deformación de la auténtica realidad: el intento constante de los sediciosos por desgajar una parte de la soberanía española para formar sus fabuladas naciones fraccionarias.
Fundación Denaes, para la Defensa de la Nación Española.