Adelante Andalucía es una nueva coalición de partidos políticos formada por Podemos Andalucía, Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza. Los dos últimos partidos surgieron tras la disgregación del extinto Partido Andalucista entre 2014 y mediados de 2015; se queda fuera de la coalición el partido Andalucía por Sí, el cual consideró a la coalición como un juramento de «fidelidad al nuevo señor [Podemos] en un acto moderno de vasallaje medieval». De modo que el andalucismo se presenta dividido a las elecciones del próximo 2 de diciembre.
Al principio formaba parte de la coalición el partido Equo, pero esta formación abandonó la coalición el 16 de septiembre de 2018 por «falta de pluralidad y visibilidad» de este mismo partido en la elaboración de las listas electorales.
Los líderes de esta nueva formación andalucista son Teresa Rodríguez (Podemos Andalucía) y Antonio Maíllo (Izquierda Unida). Pero es la lideresa la que encabeza la lista, ya que -según el coordinador general de IU-LV-CA- «en la Andalucía nueva y renovada que queremos, el movimiento feminista nos enseña que es tiempo histórico de mujeres»; porque Adelante Andalucía, que a nadie le quepa la menor duda, es una «candidatura feminista», y los hombres deben dar paso «a referencias que disputen muy bien el reflejo de lo que debe ser esa nueva Andalucía, hacedora, conciliadora y que tiene que tener nombre de mujer». Es decir, la antigua Andalucía es la Andalucía de la casta, de la destrucción y de los hombres (no importa que en la actualidad la presidencia de la Junta de Andalucía no esté al cargo de un tío blanco hetero y facha sino de una mujer progre).
Según puede leerse en la entrada que Wikipedia hace de la formación, Adelante Andalucía se nutre ideológicamente de socialismo democrático (es decir, de socialdemocracia y no de comunismo), andalucismo (es decir, se excluye a la nación española, porque ésta se entiende como inexistente y lo que existe es una superestructura estatal: el Estado español), ecologismo y progresismo. Aunque habría que añadir -tal vez Wikipedia no lo indique por obvio- feminismo (en rigor ideología de género) y retroantifranquismo negrolegendario.
En su portal de internet, debajo de la foto en la que posan su lideresa y su líder, puede leerse en letra verde y en mayúsculas: «ES EL MOMENTO DE MIRAR ADELANTE ANDALUCÍA». Suponemos que se trata de mirar adelante pero siempre volviendo la vista a la Memoria Histórica, y más si se hace desde la cómoda posición del retroantifranquismo negrolegendario más fanático y fundamentalista democrático, no muy respetuoso con las reliquias y los relatos con los que se construye, siempre desde el presente, la historia rigurosa que huye como de la peste de extravagantes exageraciones y vergonzosas omisiones.
Como los izquierdistas andalucistas aseguran en su Manifiesto, en Andalucía somos millones de personas que «tiramos p’alante», y piensan que «somos miles de personas que sentimos que es hora de hacer algo diferente para que todo deje de ser igual». Lo cual es toda una confesión de catarismo: hay que purificarlo todo porque todo está podrido y corrompido por la casta (y la casta son los otros: los fachas españolistas machistas). Adelante Andalucía es, pues, una formación puritana que sintiéndose mayoría («somos mayoría») pretende que Andalucía no siga en «la cola del paro, la desigualdad, la precariedad y la pobreza». La nueva formación andalucista pretende acabar «con todos los privilegios y tener servicios públicos de calidad». Para que así las personas tengan garantizada «una vida digna» (hasta ahora, al parecer, la vida era indigna, ya que la dignidad política nació con ellos y con ellas, más bien esto último). Adelante Andalucía tratará de pasar «del diagnóstico a las soluciones», y -como diría el cantante Carlos Cano- tratarán de «quitar las penas y quitar el hambre».
El proyecto de Adelante Andalucía consiste en «poner de acuerdo a la gente corriente» (ellos son la gente, frente a PSOE, PP y C’s -y también Vox, no citado en el Manifiesto- que son la casta), y con tal arsenal «poner en el centro a Andalucía», para que ésta deje de ser «un cortijo del que unos pocos sacan beneficio».
Adelante Andalucía viene a ser «una marea verde, blanca y verde». Una marea que, cabe suponer, va contracorriente de toda marea roja, amarilla y roja y se solidariza con esteladas, ikurriñas, bables y todo material que repudie lo nacional español.
El Manifiesto deja claro que «nadie mejor que las andaluzas y los andaluces saben lo que necesita nuestra tierra». Como si Andalucía fuese exclusivamente de los andaluces y no también del resto de españoles (del mismo modo que los andaluces somos propietarios del resto de España).
La incorporación de Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza aportan a la coalición, según dijo Teresa Rodríguez en una entrevista, el «haber conservado la tradición más sana del andalucismo». Más sana en el sentido de que son partidos derivados del ala izquierdista del Partido Andalucista (frente al ala derechosa casposa de la casta que prefería pactar con el PSOE y con el PP). Precisamente el padre de Rodríguez era del Partido Socialista de Andalucía (PSA).
No obstante, pese a su andalucismo declarado, la lideresa de la nueva coalición afirma que «Nosotros [olvido decir «y nosotras»] tenemos un proyecto de transformación que va más allá de Andalucía», ya que «Nuestro espacio de lucha está en el Estado español y está también al nivel de la Unión Europea». Rodríguez sostiene que Andalucía es fundamental para «la configuración histórica de este país [que se llama España y que es una nación política, mal que le pese a estos personajes y personajas del nuevo andalucismo] como parece el reconocimiento de las nacionalidades históricas, donde Andalucía tuvo un papel importante al conquistar por la vía de la movilización y del referéndum». Con lo cual, más que un separatismo explícito estamos otra vez ante la quintaesencia del Régimen del 78, el régimen que precisamente hace posible los separatismos, y sobre el que hay cierta tendencia a no reconocer a España como la «nación española» sino como el «Estado español» (rótulo que, por cierto, fue acuñado por Franco para no hablar de «Reino de España» o «República española»).
Adelante Andalucía parece proponer una solución federalista al problema territorial, en la misma línea que se propone desde el Podemos central (y también desde el PSOE). Pero hablar de federalismo en un Estado ya unificado es hablar por hablar, pues en todo caso la federación cabe con otro Estado (por ejemplo, sin ir más lejos, con Portugal). Pero el federalismo, tal y como se plantea en la España del Régimen del 78 a la altura de 2018, no es otra cosa que un separatismo cortés. El federalismo consiste, en todo caso, en profundizar más aún en la insolidaridad del régimen de las autonomías. Los problemas del régimen autonómico se solucionan con más autonomía. Si nos va mal con las autonosuyas lo más adecuado es más autonosuyas. Fantástico.
Adelante Andalucía ha rescatado el eslogan de Julio Anguita que rezaba «programa, programa, programa». Pero los programas, como dijo un viejo profesor, están para incumplirlos. En el caso del programa de Adelante Andalucía (que aún está en borrador), en caso de que toque poder de algún modo, esperemos que así sea.
Daniel López. Doctor en Filosofía.
https://www.elsaltodiario.com/andalucismo/dos-candidaturas-andalucistas-elecciones-andaluzas «fidelidad al nuevo señor [Podemos] en un acto moderno de vasallaje medieval»
https://www.elsaltodiario.com/andalucismo/dos-candidaturas-andalucistas-elecciones-andaluzas «en la Andalucía nueva y renovada que queremos, el movimiento feminista nos enseña que es tiempo histórico de mujeres»
https://es.wikipedia.org/wiki/Adelante_Andaluc%C3%ADa Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Adelante_Andaluc%C3%ADa «falta de pluralidad y visibilidad»
https://adelanteandalucia.org/ ES EL MOMENTO DE MIRAR ADELANTE ANDALUCÍA.
https://adelanteandalucia.org/manifiesto/ Manifiesto
https://www.europapress.es/andalucia/noticia-adelante-andalucia-apela-programa-programa-programa-acuerdos-recuperar-derechos-perdidos-10-anos-20181108120405.html Programa, programa, programa.
Daniel López Rodríguez. Doctor en Filosofía
