Puede ser un buen programa para el próximo 12 de Octubre: que por todas partes surjan iniciativas, desde la sociedad, para celebrar el día de la nación.


El 12 de Octubre es la Fiesta Nacional española. Es muy sensato que sea precisamente esta la fecha escogida para marcar cronológicamente una instancia de reconocimiento colectivo. Ese día representa la mayor aportación de España a la Historia universal: el descubrimiento para la geografía de un continente desconocido, la ampliación del mapa del planeta, la entrada de un mundo nuevo en la Historia y, a partir de ahí, la construcción de nuevos pueblos y nuevas naciones. Curiosamente, la iniciativa de señalar el 12 de Octubre no partió de España, sino de América, y no como fiesta propiamente española, sino iberoamericana; nuestro país la incorporó en 1918.

Hoy el 12 de Octubre sobrevive como fiesta institucional –aunque devaluada, como todos nuestros símbolos–, pero ha desaparecido completamente como fiesta popular, esto es, como fiesta verdaderamente nacional. Y eso es lo que más se echa de menos en el festejo: vemos a los reyes, a los políticos y al ejército, pero no al pueblo, a la sociedad. ¿Quizá tendremos que hacerlo nosotros mismos? Puede ser un buen programa para el próximo 12 de Octubre: que por todas partes surjan iniciativas, desde la sociedad, para celebrar el día de la nación. El trabajo comienza ahora.