En julio del presente año se cumplirán cinco siglos de la muerte de este gran descubridor, conquistador y colonizador español. Este singular evento, que sería celebrado como es debido por cualquier nación de la tierra, pasará completamente desapercibido en nuestra patria.
Cierto es que la abundancia de héroes inmortales de la historia que atesora España es desmesurada, pero lamentablemente todos sabemos que ese no es el motivo.
También es cierto que en el año 2013 tuvo lugar en la Florida un acto conmemorativo del quinto centenario de su descubrimiento por nuestro protagonista. Acto que, lamentablemente, quedó circunscrito a dicho estado, cuando en realidad, Juan Ponce de León fue el descubridor del territorio que hoy ocupan los Estados Unidos.
Es increíble, pero el mundo anglosajón sigue mencionando a los vikingos, o los llamados Padres Peregrinos como los descubridores de su país. Incluso hoy en día, con tal de desvincular a España de su historia, toman como descubridores a los indígenas, que no dejaban de ser pueblos inconexos, sin la menor referencia de lo que tenían más allá de las tribus vecinas con las que guerreaban. Es evidente que los mitificados vikingos no descubrieron más de lo que hicieron los propios aborígenes, pues para el resto del mundo los territorios adonde pudieran llegar seguirían sin existir hasta el descubrimiento del Nuevo Mundo por parte de España. La llegada a principios del siglo XVII de los Padres Peregrinos, cuando más de veinte de sus actuales estados ya habían sido descubiertos y explorados por España, no merece mayor comentario.
En los antiguos libros de texto de los niños estadounidenses sí que aparecía un descubridor, Cristóbal Colón. Pero esa empresa española, con dinero español, barcos españoles y hombres españoles, descubrió algunos territorios, pero no del país que aquí nos ocupa. Y por si acaso alguien alega que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, o las pequeñas islas que poseen en esos mares pudieran haber sido descubiertas antes de la llegada de Ponce de León, baste recordar que sus mismas leyes los consideran territorios no incorporados.
Empecemos nosotros a reconocer claramente a Juan Ponce de León como el auténtico descubridor de los Estados Unidos de Norteamérica con la misma naturalidad con la que es considerado el conquistador de Puerto Rico. Y trabajemos para que la celebración del quinto centenario de su fallecimiento esté a la altura de sus hazañas
José Antonio Soláns