En una reciente comunicación informal del poderoso Ministro Félix Bolaños, con la desfachatez habitual, negaba la existencia de debilidad parlamentaria del Gobierno Sánchez, afirmando que “se habían aprobado en 2024 un total de 25 leyes, más que cualquier gobierno de una Comunidad Autónoma”. Me ha escandalizado tanto este comentario, por falso e intoxicador, que no puedo despedir el año “sin desfacer este entuerto”.

Lo primero que llama la atención es que equipare a España con una Comunidad Autónoma, siendo la comparativa más equilibrada, si es que cabe, el conjunto de todos ellas. Pues bien, las 17 Comunidades Autónomas han aprobado más de 150 leyes en este 2024. Pero lo que es más importante, el Señor Bolaños se ha debido quedar dormido en las sesiones parlamentarias, porque en España, si no nos miente el Boletín Oficial del Estado, no se han aprobado 25 leyes como afirma, sino únicamente 7 Leyes orgánicas, 6 leyes ordinarias y 11 Decretos Leyes (afortunadamente por otro lado). Es decir, con este pobre bagaje, estaríamos hablando que desde el 1979 sería el año sin elecciones con menor producción legislativa, y el segundo de la historia de la Constitución de 1978 en términos absolutos. Pero vamos a analizar un poco el contenido de esta paupérrima labor legislativa:

En lo que a Leyes Ordinarias se refiere, se aprobaron:

  • Ley 1/2024, sobre enseñanzas artísticas superiores, fruto de  compromisos con la Unión Europea.
  • Ley 2/2024, de creación de la Autoridad Administrativa Independiente para la Investigación Técnica de Accidentes e Incidentes ferroviarios, marítimos y de aviación civil. No operativa ya que está pendiente de creación el organismo que contempla.
  • Ley 3/2024, del ELA. No operativa por falta de dotación presupuestaria.
  • Ley 4/2024 de agentes forestales y medioambientales y Ley 5/2024 de bomberos forestales. Pendiente de desarrollo por las Comunidades Autónomas.
  • Ley 6/2024 para la mejora de la protección de las personas donantes en vivo de órganos o tejidos para su posterior trasplante y Ley 7/2024 por la que se establecen un Impuesto a los grupos multinacionales y un Impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos, consecuencia también de  imposiciones diversas de con la Unión Europea.

Y por lo que respecta a Leyes Orgánicas (cuya diferencia con las leyes ordinarias radica en que se aprueban según la Constitución por mayoría absoluta), se publicaron:

  • Ley Orgánica 1/2024, de amnistía. Santo y seña de la legislatura.
  • Ley Orgánica 2/2024, de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres en determinados organismos como Juntas electorales, Consejo de Estado o Tribunal de Cuentas y Ley Orgánica 3/2024, de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Negociadas con el PP.
  • Ley Orgánica 4/2024, sobre intercambio de información de antecedentes penales de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea y Ley Orgánica 5/2024, del Derecho de Defensa. Fruto de compromisos con la Unión Europea.
  • Ley Orgánica 6/2024, por la que se modifica la Ley Orgánica del Régimen Foral de Navarra, en cuanto a tráfico, circulación de vehículos de motor y seguridad vial. Otro tema muy relevante para este Gobierno: expulsar a la Guardia Civil de Navarra y saldar cuentas de cara a la parroquia proetarra a propósito de las condenas de Alsasua.

Y finalmente vamos con los Reales Decretos – Leyes (normas con rango de ley que aprueba el Gobierno sin tramitación parlamentaria por razones de extraordinaria y urgente necesidad, si bien deben ser objeto posterior de ratificación por las cámaras), serían los siguientes:

  • Real Decreto-ley 1/2024, por el que se prorrogan las medidas de suspensión de lanzamientos sobre la vivienda habitual para la protección de los colectivos vulnerables. Atentado contra el derecho de propiedad característico de los comunistas socios del Gobierno.
  • Real Decreto-ley 2/2024, para completar la transposición de la Directiva Comunitarias en temas como la conciliación de la vida familiar.
  • Real Decreto-ley 3/2024, de medidas de promoción del uso del transporte público colectivo terrestre por parte de los jóvenes en el periodo estival de 2024. Paguita para que se diviertan los chavales.
  • Real Decreto-ley 4/2024, por el que se prorrogan determinadas medidas para afrontar las consecuencias derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo. Por exigencias internacionales.
  • Real Decreto-ley 5/2024, por el que se modifica la Ley de la radio y la televisión de titularidad estatal. Un avance más en el control de los medios públicos.
  • Reales Decreto-ley 6/2024, 7/24 y 8/24 sobre la DANA.
  • Reales Decreto-ley 9/2024, 10/24 y 11/24  el que se adoptan medidas en materia económica, tributaria, de transporte, y de Seguridad Social. Que se encuentran pendientes, en su caso de, convalidación o rechazo.

Resumidamente: ninguna ley ordinaria en vigor que no sea fruto de compromisos con la Unión Europea, las indecentes Leyes Orgánicas de amnistía y demás que se mencionan, y en este año 2024, ni tan siquiera, como pueden observar se han podido aprobar Reales Decretos Leyes relevantes. De presupuestos ni hablamos.

Dicho lo cual, podemos concluir que en la España del 2024 que ya expira, no ha habido en marcha ningún proyecto político efectivo representado por el Presidente Sánchez, más allá de seguir aguantando en la Moncloa como un náufrago en un tabla, que aunque es una afirmación que suena a barra de bar, en este caso tiene fundamento de ciencia jurídica, en lo que se refiere a la labor del legislativo, tal como hemos demostrado. Reiteramos: el año sin elecciones con menor producción legislativa de la historia desde el 1979.

Frenar la máquina legislativa de un Estado, por descontado, es muy dramático para cualquier país, toda vez que un Estado de Derecho es como una edificación que precisa constantemente de labores de conservación  y/o mantenimiento, bien para atender a nuevas necesidades ciudadanos, bien para adaptarnos a los compromisos internacionales o simplemente para armonizar resoluciones judiciales contradictorias que se van produciendo. La parte positiva, desde luego, es que el Gobierno Sánchez no alcanza a desarrollar su programa político totalitario y antipatriota que se vislumbra en lo poco que puede legislativamente aprobar.   

Me resta desearles un próspero 2025, a ser posible, con un Gobierno en marcha que no sea el actual, que nos libere del nefando Sanchismo (doctrina que trasciende al propio Sánchez), esto es, la versión patria de la abominable ideología Woke,

Alberto Serrano Patiño. Ex Concejal del Ayuntamiento de Madrid. Funcionario de Carrera. Letrado.