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Documento más antiguo del Archivo Histórico de Cuenca, del año 1218

El Patrimonio Documental de España está constituido por todos los documentos que han sido generados, desde hace siglos por todas las instituciones públicas a las que nuestra Historia dio lugar. Además, lo integran documentos de determinada antigüedad reunidos por entidades particulares o personas físicas, según se recoge en el Título VII de la Ley de Patrimonio Histórico Español (1985). Todo este magnífico acervo de documentos forma parte ineludible del Patrimonio Histórico de España (arquitectónico, arqueológico, etnográfico, bibliográfico y documental) que se erige como una fundamental contribución histórica de los españoles a la cultura universal.

El conjunto de este transcendental patrimonio documental se conserva en los Archivos públicos y privados de nuestro país, siendo objeto de innumerables estudios, tesis doctorales e investigaciones que se llevan a cabo por nacionales y por un sin fin de ciudadanos de otros países, que necesitan de la consulta de estos documentos, básicos para abordar tantos aspectos de la historia de numerosas disciplinas científicas, no en vano el Patrimonio documental de España es el segundo mejor del mundo para estudiar la Historia hasta el siglo XVIII, tras los Archivos Vaticanos.

Una muestra oficial de este reconocimiento internacional ha sido el ingreso del Archivo General de Simancas en el Registro de la Memoria del Mundo, por decisión de la UNESCO, tanto por sus fondos documentales como por el edificio que los alberga, el castillo de Simancas, edificio en el que quedó configurada esta institución archivística de la mano de Felipe II, aunque los inicios estén en su padre, Carlos I. El patrimonio documental de este gran Archivo de la Corona española es fundamental para el conocimiento de la historia de Europa, desde el siglo XVI al siglo XVIII, pero, además, para conocer plenamente el devenir del continente americano y el norte de África.

El resto de Archivos generales de España: Archivo Histórico Nacional (Madrid), Archivo General de Indias (Sevilla), Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán (Viso del Marqués – Ciudad Real), Archivo del Reino de Mallorca (Palma de Mallorca), Archivo del Reino de Valencia (Valencia), Archivo del Reino de Galicia (La Coruña), Archivo del Reino de Navarra (Pamplona), Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona), Archivo Histórico de la Nobleza (Toledo) Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares), los de las Chancillerías (Valladolid y Granada), junto a los Archivos Históricos Provinciales, Archivos Universitarios (como el de la Universidad Complutense o Salamanca, por citar las más prestigiosas antiguamente), los Archivos municipales y los de las Diputaciones provinciales, el Congreso de los Diputados, y un sinfín de Archivos privados están a disposición de todos los ciudadanos, servidos por profesionales. Un capítulo determinante lo ocupan los Archivos de la Iglesia Católica (catedralicios y diocesanos) que custodian documentación de gran valor por su antigüedad, calidad y cantidad. No olvidemos que la Historia, para ser objetiva, debe documentarse y en España disponemos de todo este grandioso patrimonio, de libre acceso para todos.

María Almudena Serrano Mota, Directora del Archivo Histórico Provincial de Cuenca