Juan Velarde es entrevistado con motivo de la publicación en el BOE del 11 de diciembre de 2014 del currículo del área Enseñanza Educación Islámica de la educación primaria


Con motivo de la publicación en el BOE del 11 de diciembre de 2014 del currículo del área Enseñanza Religión Islámica de la Educación Primaria, la Fundación Denaes comenzó a trabajar en un cuestionario sobre la educación islámica en la educación publica de España al que responderán varias personalidades de la sociedad española.

En esta ocasión, contamos con Juan Velarde.

Respuestas al cuestionario por Juan Velarde Fuertes

1. ¿Deberían modificarse los artículos 16.3 y 27.3 de la Constitución española de 1978?

De ningún modo. Y eso se está vulnerando más de lo que puede parecer como consecuencia de decisiones de grupos antirreligiosos que han
logrado controles políticos importantes en autonomías y municipios.

2. ¿Cómo interpretar el punto 3 del artículo 16 de la Constitución en tanto que él destaca la cooperación con la Iglesia católica, sin limitarse a englobarla en la norma general «y las demás confesiones»?

Porque es mayoritaria, sin duda alguna, en España, y ésta no puede explicarse, en su historia, en sus valores, en su esencia en suma, eliminando la existencia especialísima en ella de la Iglesia Católica, y sobre
todo, por aquello que señala Hayek, ese genial economista, después de
señalar su «falta de fe»: «Mi idea es que si alguien desea realmente tener
una religión debería adherirse a lo que me parece el «credo verdadero»,
esto es, el catolicismo romano».

3. ¿Cómo interpretar la limitación de la « premisa aconfesional» del punto 16.3 en su norma de «tener en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española»? ¿En qué campos cree usted que cabe aplicar esta norma, recogiendo la diferencia que se hace entre la Iglesia católica y las demás confesiones?

Esencialmente en algo así como la inspiración básica de lo que debe
regularse para el conjunto de la sociedad por el Poder público.

4. El punto 3 del artículo 16 habla de las relaciones de cooperación de los
poderes público con la Iglesia católica y las demás confesiones. ¿Cree usted que esta cooperación debe incluir también la cooperación con las normas confesionales proselitistas, incluso e el terreno educativo, propias de la religión católica y del Islam?

Todas las confesiones tienen normas confesionales proselitistas. Dejarían
de ser religiones. Pero no se debe cooperar con aquellas que, como
sucede con el Islam, tienen como fundamento el destruir la esencia de lo
que, desde Recaredo y después, Pelayo, se convirtió España. Sería algo
así como amparar un suicidio colectivo.

5. ¿Considera que la forma de precisar los límites de la cooperación debe fijarse por la mayoría parlamentaria, o por acuerdos sobre «enseñanza y asuntos culturales» suscritos entre el Gobierno y los representantes de las diferentes confesiones? ¿Todos estos representantes confesionales tienen el mismo valor de representación, o con qué criterios habría que discriminarlos? ¿No le parece demasiado ambiguo el concepto «demás confesiones»?

Existe la cultura occidental. Formamos parte de ella. Aquellas religiones
vinculadas a ella, son todas de raíz cristiana. Los rumanos inmigrantes
ortodoxos, los evangelistas que existieron en Besullo, en Asturias, los
heterodoxos krausistas que adoraban, como le sucedía a Azcárate, a una Cruz muy original diariamente, son los que deben ser amparados. Y muy especialmente, porque como he dicho, forman parte esencial de lo que ha sido, y aun es, España.

6. ¿Cree usted que el Islamismo es un asunto privado y que por tanto no cabe darle el tratamiento propio de un asunto de interés público?

El Islam crea una realidad que, como señaló Alfredo Weber, se mantiene
en la Edad Media. Literalmente, retrasa. Por eso es un peligro por sí
mismo. Y por tanto es lógico que se le trate de un modo especial, porque lleva en sí, no ya la desaparición de la cultura occidental, sino la realidad de hacia dónde camina hoy el mundo.

7. ¿Es compatible la sharia con el ordenamiento jurídico español? Por ejemplo, la enseñanza del Islam, ¿atenta contra los derechos conquistados por la mujer en España? ¿Es o no la poligamia un rasgo cultural del Islam? ¿Se puede financiar la enseñanza de una doctrina que defiende la legalidad y moralidad de la poligamia?

No es compatible la sharia con nuestro ordenamiento jurídico. Ni con los
valores que forman parte de nuestra cultura. Y, desde luego, la poligamia es indefendible, a poco que se estime a la mujer.

8. ¿Hasta qué punto la enseñanza del Islam puede comprometer la propia idea de Nación española, en relación con planes como el de la Umma? ¿Cree que la enseñanza del Islam puede abrir la puerta a ideas como la de Teocracia, incompatibles con la Democracia?

Por supuesto que este peligro existe, y que, como consecuencia de la
caída de la natalidad en España, la diferencia gigantesca de renta con
países musulmanes fronterizos, la presencia del Islam en España puede
crecer, y desde luego, en un Califato en Al Andalus no hubo, ni habría,
democracia.

9. ¿Son compatibles con la Constitución de 1978 algunas suras del Corán, relativas al Yihad (como la sura 9.5: “Matad a los politeístas en cualquier parte donde los encontréis”)?

Evidentemente no, y no hay más remedio que poner coto, por todos los
medios, a esas suras relativas al Yihad.

10. ¿Considera viable una reforma de la Constitución que sustituya la asignatura «Religión» por una asignatura denominada «Historia de las religiones comparadas», o por una asignatura denominada «Filosofía de la Religión»?

Sería una falsificación de las necesidades reales de la sociedad.

11. ¿Qué opina usted sobre el argumento que justifica la asignatura «Religión» a título de categoría cultural (como puede serlo la Historia del Arte, la Historia de la Literatura o la Historia de la Música?)

La religión es algo heterogéneo, esencialmente, con las cualidades
culturales que se citan. Por eso, esa asignatura tiene características
especiales.

12. En su opinión, ¿cree posible que pueda contemplarse la cuestión de la
asignatura «Religión» en el contexto de una alternativa a las asignaturas de Ética o Ciudadanía?

Ética o ciudadanía, deben explicarse para todos. La asignatura Religión, no debe vincularse más que en los creyentes, y de acuerdo con sus ámbitos familiares.