Libertad Digital

Sonia Palma es madre de dos niños con problemas para el aprendizaje del lenguaje. El logopeda de los menores les recomendó que estudiaran en español, pero eso, en algunas zonas de España, como en Baleares, es una tarea difícil. La madre de los críos ha denunciado en esRadio que en el colegio en el que estudiaban sus hijos no solo le «invitaron» a que se fueran, sino que también le dijeron «que si quería que mis hijos estudiaran en castellano, me fuera a la Península».

Sonia ha declarado en Es noticia que presentó una solicitud por escrito demandando al colegio en el que estudiaban sus hijos que estos lo hicieran en español. En el centro –el Colegio Público Ponent- le invitaron a que sacara a sus hijos de este, e «incluso que si quería, que me fuera con los niños a la península». A esto, Sonia se ha negado.

La madre de estos dos niños se puso en contacto con la Consejería de Educación, y desde este organismo le enviaron «una carta» garantizándole «seis horas semanales» de clases en español. Sonia Palma insistió en que el logopeda de los menores certificó que era «conveniente» que estos aprendieran en español, pero desde las instituciones «me han hecho caso omiso». «Me dijeron –en la Consejería- que deje que mi niño aprenda catalán, y que ellos pondrían sus medios para que yo también lo aprenda», añade.

El caso de Sonia

Sonia Palma tiene dos hijos gemelos de cinco años, que nacieron con retraso madurativo que les dificulta el aprendizaje del lenguaje. Su caso ha sido desvelado hoy por El Mundo. El logopeda les ha recomendado que su educación se imparta en el lenguaje materno, el castellano. El problema es que la familia vive en Inca (Baleares) y los colegios, valiéndose de una ley del PP, le niegan la enseñanza en castellano y sólo les conceden seis horas semanales de enseñanza en esta lengua, aislados de sus compañeros.

Sonia continúa con su lucha para que sus hijos puedan estudiar en castellano, y se respete la orden de mayo de 2012 del Gobierno de Bauzá, en la que se reconoce a los padres la libre elección de la lengua. En los colegios, aducen que se acogen a una norma anterior, de 2004, aprobada por el PP y que deja en manos de los centros educativos el número de horas que impartirán en la lengua elegida si esta es distitna al proyecto lingüístico del centro.