La Voz de Barcelona

Artur Mas (CiU), presidente autonómico, se ha rendido ante la polémica figura de Heribert Barrera, ex presidente del Parlamento autonómico (1980-1984) y ex líder de ERC (1991-1995), fallecido en agosto de 2011. Este martes, Mas le ha otorgado la Medalla de Oro de la Generalidad a título póstumo, premio anunciado en septiembre de 2011.

El presidente de la Generalidad ha asegurado, durante el discurso de entrega de la medalla a la viuda de Barrera, ante la mayoría de miembros del Gobierno autonómico, representantes de los distintos grupos parlamentarios -excepto de Ciudadanos- y el ex presidente autonómico José Montilla (PSC), que este “tenía razón” al pedir la secesión de Cataluña y ha reclamado la necesidad de estar “en pie de igualdad”.

Las ideas de Barrera le han sobrevivido

Mas ha resaltado la lucidez de Barrera, y ha señalado que, en su opinión, hay “cada vez más personas” que comparten las tesis del ex líder de ERC en favor de la independencia de Cataluña: “Cuando estás así, hasta el entendimiento puede ser más fácil, pero es necesario estar en pie de igualdad”. Una posición que, según Mas, Barrera ya lo veía “claro” durante la Transición.

Para Mas, “el mejor homenaje” que se le ha podido hacer a Barrera ha sido la reciente manifestación secesionista de la Diada -que aglutinó a unas 300.000 personas-. Además, ha elogiado su “integridad personal”, ideas y su fidelidad “insobornable” a Cataluña. Y ha añadido que las ideas de Barrera han sobrevivido a su persona: tenía razón cuando decía que “Cataluña necesita su propia soberanía”.

Por su parte, Joan Rigol (CiU), ex presidente del Parlamento autonómico, se ha deshecho en elogios personales al homenajeado póstumamente y, entre otras cosas, ha destacado que Barrera siempre se enorgulleció de no haber votado a favor de la Constitución en 1978. El acto ha finalizado con el canto de Els Segadors y el grito de “¡Visca Catalunya lliure!“.

Xenófobo y con respeto a ETA

Sin embargo, ni Mas ni Rigol han citado la última etapa política de Barrera. El que fuera también eurodiputado, entre 1991 y 1994, y congresista, entre 1977 y 1980, destacó en sus últimos años de vida por unos discursos xenófobos y radicales. Hasta el punto de que el líder de Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, fue uno de los que más le elogió tras conocer su muerte.

Barrera llegó a asegurar que la inmigración amenazaba la supervivencia de Cataluña y se posicionó a favor de una expulsión progresiva de inmigrantes. También se había declarado contrario al bilingüismo y partidario de la pena de muerte.“Me merece más respeto el asesino de ETA que el que ha ido a matar a unos viejos”, confesó en una entrevista.

Habitual de las manifestaciones independentistas, el último acto público en el que participó fue la marcha que tuvo lugar el 9 de julio de 2011 en Barcelona para comemorar el primer aniversario de la manifestación de 2010 contra el Tribunal Constitucional. En este acto hizo un llamamiento a “boicotear al Estado español”.