La Voz de Barcelona

Un año más, los actos institucionales de la Diada han estado marcados por las reivindicaciones secesionistas, acentuadas en esta ocasión de forma especial por la campaña independentista que diferentes entidades nacionalistas han puesto en marcha este verano. No han destacado, en cambio, los mensajes contra la crisis económica y el desempleo que asolan la Comunidad y el país entero.

Las celebraciones se han iniciado este lunes con la entrega de la Medalla de Honor del Parlamento autonómico a Òmnium Cultural -una de las entidades más beligerantes contra el bilingüismo y contra el Estado de derecho, y que más subvenciones recibe- por su labor ‘al servicio de la lengua, la cultura y la identidad catalanas, y a favor de la cohesión nacional’. El galardón ha sido compartido con la delegación catalana de Cáritas.

Durante su discurso, la presidenta de Òmnium, Muriel Casals, ha denunciado la existencia de supuestos “agravios” contra Cataluña y ha exhortado a los diputados autonómicos a “ser fieles al mandato del pueblo” y dar pasos hacia la independencia. “Cataluña es responsabilidad de los catalanes, nosotros hemos de decidir”, ha añadido.

Supresión del escudo de España del Parlamento autonómico

Posteriormente, se ha inaugurado la modificación del escudo de la fachada de la Cámara autonómica que se ha llevado a cabo las últimas semanas. La reforma -propuesta por CiU y apoyada por el PSC- ha consistido en tapar con una bandera de Cataluña el escudo de España correspondiente a la primera etapa de la dinastía Borbón, que llevaba 143 años coronando el edificio -desde mucho antes de la creación de la institución autonómica- salvo el período de la II República Española.

El acto ha incluido una proyección en la fachada del edificio de un discurso del ex presidente de la Generalidad Francesc Macià registrado en 1932, que se ha visto deslucida por la protesta de un grupo de indignados por los recortes aplicados por la Adminsitración autonómica.

Ofrenda floral a Casanova y la estelada

Este martes por la mañana, ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova en Barcelona. Como es habitual, y con Els Segadors como fondo musical, representantes de las instituciones autonómicas, provinciales y locales, así como de la mayoría de los partidos con representación en el Parlamento autonómico -todos menos el PP y Ciudadanos- han rendido pleitesía al busto de Casanova coronado con una estelada. A continuación, han ido desfilando multitud de entidades y organizaciones afines al nacionalismo catalán.

Poco antes del mediodía ha tenido lugar el acto central de la Diada en el parque de la Ciudadela, presidido por el presidente de la Generalidad, Artur Mas (CDC), y por la presidenta del Parlamento autonómico, Núria de Gispert (UDC), y con la presencia de múltiples autoridades, entre ellas, la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna (PP).

Supuestos “ataques” contra el catalán

La ex directora de TV3 y editora de Ara, Mònica Terribas, ha actuado de maestra de cermonias, presentando diversas actuaciones musicales y lecturas de textos y poemas. La activista independentista ha denunciado que el catalán “recibe sistemáticamente ataques por parte de instancias políticas y judiciales”.

“Tal vez la sabiduría de Joan Sales [escritor y poeta del siglo XX] se concentra en esta frase suya: Desde hace 500 años los catalanes hemos sido unos imbéciles. ¿Se trata, pues, de dejar de ser catalanes? No, se trata de dejar de ser imbéciles“, ha señalado Terribas entre gritos de “independencia” del público asistente.

Por último, ha recordado las palabras del escritor Francesc Pujols, quien auguró que “por el solo hecho de ser catalanes, cuando fuésemos por el mundo lo tendríamos todo pagado”. “Poco imaginaba Pujols que, bien al contrario de su profecía, no solo por el hecho de ser catalanes no lo tenemos todo pagado, sino que por el solo hecho de querer serlo ni tan solo tenemos lo que es bien nuestro“, ha sentenciado.

Sin pacto fiscal, “el camino de Cataluña hacia la libertad está abierto”

Una vez finalizado el acto, el presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha utilizado el inglés para dirigirse a la prensa internacional:

“Mi objetivo es intentar conseguir un acuerdo con el Gobierno central en el tema económico, intentar proteger Cataluña y dar a nuestro país [por Cataluña] las herramientas que necesitamos para construir nuestro futuro nacional. Si no hay un acuerdo en bases económicas, el camino de Cataluña hacia la libertad está abierto”.