El Mundo

Cataluña afronta este martes una Diada nacional que promete con convertirse en un episodio histórico para el soberanismo a cuenta de una manifestación central que se prevé masiva y, por primera vez, completamente unitaria de los sectores independentistas.

Unidos bajo la Assemblea Nacional Catalana (ANC), todos los vértices soberanistas acudirán unidos de forma inédita a la tradicional marcha que recorre el centro de Barcelona bajo el lema ‘Catalunya, nou Estat d’Europa’. Una proclama que, aunque no contará con el presidente, Artur Mas, para sostenerla, sí cuenta con su apoyo «de espíritu».

La ausencia del ‘president’ -sí acudirá la vicepresidenta, Joana Ortega, además de varios ‘consellers’- no menguará el empuje de la movilización. La ANC ha fletado un millar de autocares procedentes de municipios de toda Cataluña y ha hecho un llamamiento para que, en un «ambiente festivo» se reclame la secesión. El éxito, según se ha encargado de difundir la propia ANC, se da por garantizado por detalles como la eufórica venta de ‘estelades’ -enseña independentista-, la cual se ha disparado hasta el agotamiento en decenas de locales y mercería de Barcelona, según los organizadores de la manifestación.

La marcha, que comenzará a las 18.00 en Passeig de Gràcia, finalizará ante las puertas del Parlament de Catalunya, donde miembros de la ANC serán recibidos por la presidenta de la cámara, Núria de Gispert.

La implicación de la clase política, no obstante, ha sido la principal fuente de polémica en las semanas previas a la celebración, precisamente por su evidente naturaleza independentista. Así, este mismo lunes la vicepresidenta Ortega (UDC) todavía negaba el sentido secesionista de la misma, mientras que el portavoz en el Congreso de CiU, Josep Antoni Duran, se ha sumado a última hora a la marcha tras rechazarla inicialmente.

El apoyo de CiU, en todo caso, responde a su lectura de que una gran muestra de fuerza en las calles también servirá para presionar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la hora de conseguir el tan ansiado pacto fiscal. El presidente y Artur Mas tienen previsto celebrar el próximo día 20 la primera reunión en torno a un plan sobre el que Mas sostiene todo su proyecto.

El PSC, por su parte, ha decidido no acudir a la cita. Una estrategia que no seguirán algunos de los representantes del ‘sector catalanista’ como los ex consellers socialistas Ernest Maragall, Marina Geli y Montserrat Tura, así como el alcalde de Lleida Àngel Ros.

Ofrenda sin PP ni C’s

Quienes han confirmado su ausencia consciente de cualquier movilización han sido los representantes de PP y C’s, quienes han acusado al Govern y a los partidos soberanistas de «manipular» la festividad para convertirle en un canto al separatismo.

Así, ninguna de las dos formaciones acudirá a la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael de Casanova durante la cual, en todo caso, son ritualmente insultados por ciudadanos independentistas que observan desde lejos la celebración.

Transporte público

La gran afluencia de gente ha hecho que el Ayuntamiento de Barcelona haya desaconsejado el uso del coche, recomendando el uso del metro, cuyo servicio se verá reforzado, al igual que el tranvía, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y Rodalies. Más de 40 líneas de bus urbano serán desviadas y 20 estaciones de Bicing cerradas.

Ante la gran asistencia de autocares, el consistorio ha fijado un dispositivo que divide la ciudad en dos en función del origen de los buses, y ha habilitado unas 800 plazas para aparcarlos en carriles bus y laterales.