La Voz de Barcelona

Un grupo de miembros del cuerpo de bomberos de Vic, dependiente de la Generalidad, ha izado este miércoles la estelada en sustición de la bandera de Cataluña, la única que ondeaba en uno de los mástiles oficiales de las instalaciones, incumpliendo así lo establecido en la Ley de Banderas.

El acto, que se ha realizado con toda solemnidad y con el himno oficial de Cataluña interpretado por uno de los agentes, se engloba dentro de la campaña de promoción de la manifestación independentista del próximo Once de Septiembre, y ha contado con la presencia de miembros de la Asamblea Nacional Catalana, entidad organizadora de la marcha.

En las últimas fechas, se han realizado todo tipo de acciones para impulsar la manifestación independentista. Este lunes, los ayuntamientos de San Pedro de Torelló y de Calldetenes (Barcelona) han aprobado una moción municipal en la que se declaran ‘territorio catalán libre’ e instan al Parlamento autonómico a proclamar la secesión de Cataluña en un plazo máximo de dos meses y a considerar como únicas banderas oficiales la de Cataluña, la estelada y la local correspondiente.

El alcalde de Vilasar de Dalt se niega a acatar la ley

El Ayuntamiento de Vilasar de Dalt (Barcelona), por su parte, ha respondido oficialmente a la Delegación del Gobierno en Cataluña asegurando que no piensa cumplir la Ley de Banderas y no izará la bandera de España en la fachada del Consistorio.

El pasado 28 de marzo, el pleno municipal rechazó izar la enseña nacional y unos días después el delegado de la Generalidad en Barcelona, Salvador Jorba Nadal (CiU), envió una carta al alcalde de la localidad, Xavier Godàs Pérez (del Grup d´Esquerres de Vilassar de Dalt, una marca blanca de ICV), en la que le mostraba el apoyo del Ejecutivo autonómico a la decisión del pleno.

A principios de agosto, el subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo Reyes, le recordó al alcalde la obligación de cumplir con la Ley de Banderas y le instó a normalizar la situación en un plazo de 20 días.

Godàs ha decidido desoír su advertencia porque, en su opinión, ‘no vulnera ningún derecho, ni ofende a nadie’, y, aunque reconoce que ‘se deben seguir las normas’, considera que ‘en política también es legítimo discutirlas y actuar en consecuencia, con serenidad y sentido común’.

En los últimos meses se han registrado ataques contra la bandera de España en diversos ayuntamientos, como el de San Pol de Mar o el de Begas, mientras que otros, como el de Palafrugell., han decidido acatar la Ley de Banderas.