Estimados amigos:
Las elecciones del pasado 20 de noviembre otorgaron al Partido Popular la victoria con 186 diputados, frente a los 110 del PSOE. Un 44% de los españoles (10.830.693) depositaron la papeleta del Partido Popular en las urnas, otorgándole la segunda mayoría absoluta de su historia, tras la del año 2000 (10.321.178 votos) y el mejor resultado cosechado desde su nacimiento. En cambio, sólo un 28% (6.973.880) confió en el partido del actual Gobierno, un PSOE que ha perdido cuatro millones y medio de votantes con respecto a las Elecciones Generales del año 2008. Estos datos son, en suma, el resultado de uno todavía más lapidario: el Partido Popular ha vencido en todas las provincias de España menos en Sevilla (PSOE), Vizcaya (PNV), Guipúzcoa (Amaiur), y las cuatro catalanas: Lérida (CIU), Barcelona (PSOE), Tarragona (CIU) y Gerona (CIU).
En este sentido, la Fundación DENAES queremos poner el acento de nuestra preocupación en los resultados de Cataluña y País Vasco. Por una parte, la victoria de CIU en Cataluña por vez primera en nuestra Democracia, con más de un millón de votos y 16 diputados, nos resulta un riesgo para la unidad de la nación española. Un riesgo del que tendremos que estar vigilantes, a pesar de la victoria por mayoría absoluta del Partido Popular. Y por otra parte, los más de trescientos mil votos (333.628) logrados por Amaiur en el País Vasco y Navarra, que le han otorgado 7 escaños en el Congreso de los Diputados y 3 en el Senado, ha sido la nota más preocupante de la jornada electoral. Ahora sí, y tras muchos años de ausencia de los proetarras en ambas Cámaras, la banda terrorista ETA se sentará de nuevo en nuestras Instituciones. Es uno de los muchos legados nefastos que ha dejado el PSOE.
En el caso del País Vasco, nos resultan inquietantes los resultados obtenidos por el PSE y el PP, frente al PNV y Amaiur. El PSE se ha desplomado y pierde 5 escaños (de 9 a 4) y casi doscientos mil votos. El PP, por su parte, se queda con los mismos 3 escaños del año 2008, sin recoger ninguno de los perdidos por el PSE, y prácticamente con el mismo número de votantes (210.000), aunque muy lejos de los obtenidos en el año 2000 (323.235). Así, ambos se convierten en la tercera y cuarta fuerza política, respectivamente, por detrás de los secesionistas PNV y Amaiur. Y es que no podemos hacer otra cosa que preguntarnos si estos preocupantes resultados del Partido Popular vasco, que no ha recogido ni un solo escaño del PSE como sí ha ocurrido históricamente, son debidos a su actual posición y dirección.
No podemos olvidar también que la representación que ambas fuerzas políticas (CIU y Amaiur) tendrán en el Congreso de los Diputados y en el Senado, constituyen una injusta realidad alentada por el actual sistema electoral, que premia a los partidos nacionalistas frente a los partidos con vocación nacional. El mejor ejemplo es la comparativa con UPyD, que ha obtenido en estas Elecciones Generales cien mil votos más que CIU y ochocientos mil más que Amaiur y, en cambio, se le han asignado 11 escaños menos que el primero y 2 menos que el segundo.
Para la Fundación DENAES también se abre una nueva etapa. Nuestro nacimiento fue propiciado, en el año 2006, por la puesta en marcha del inconstitucional Estatuto de Cataluña y por las continuas maniobras antinacionales del Gobierno del PSOE. Estos siete años de Gobierno, en los que en cinco de ellos la Fundación DENAES no hemos dejado de dar la batalla por nuestros principios fundacionales, han sido para España una pesada losa y muchos pasos atrás: ETA de nuevo en las Instituciones, Estatutos inconstitucionales a pleno rendimiento, pésima imagen de nuestra nación fuera de nuestras fronteras, continuas políticas de separación y desunión entre los españoles, manipulación de nuestra Historia común, desprecio desde el Gobierno a las víctimas del terrorismo y, en definitiva, repetidas ofensivas contra la nación española.
Es por esto, con la victoria del Partido Popular, por lo que la Fundación DENAES entra ahora en una nueva etapa de nuestra corta pero intensa vida. Nunca hemos coexistido con un Gobierno del Partido Popular. Confiamos en que sus pasos vayan en el sentido de la defensa de España, pero estaremos siempre vigilantes, sin bajar la guardia, por si así no fuera. Tenemos mucho todavía por lo que trabajar.
Ante esta situación, cabe plantearse las siguientes cuestiones: ¿Son buenos para España los resultados electorales a nivel nacional de las Elecciones Generales? ¿Suponen estos resultados un espaldarazo a la defensa de la nación española? ¿Qué conclusiones sacamos del crecimiento de CIU en Cataluña? ¿Qué supondrá la presencia de Amaiur en el Congreso de los Diputados y en el Senado? ¿Cuál será la postura del Partido Popular ante los nacionalismos? ¿Emprenderá el Partido Popular reformas de calado en nuestro sistema y en nuestra Constitución, que vayan en la línea de otorgarle un mayor peso a nuestra nación? ¿Tenemos hoy más cerca o más lejos nuestros objetivos fundacionales?