Estimados amigos:

El 22 de Mayo han tenido lugar las elecciones municipales y autonómicas, en las que el resultado general, diez puntos de ventaja del PP sobre el PSOE, debería provocar una respuesta inmediata del gobierno, consistente en adelantar las elecciones generales y evitar así que el descrédito y la crisis sufridas por España sigan avanzando durante un año más.

Sin embargo, mirando con detenimiento el mapa municipal, lo más destacado, no por más conocido, es la presencia de la coalición Bildu en los comicios, de la que ya hablamos en anteriores observatorios. Y sin duda lo más lamentable es el considerable éxito que ha logrado en el País Vasco y Navarra, convirtiéndose en una fuerza política destacada, la tercera fuerza política en número de concejales y la segunda nada menos en número de votos allí donde se ha presentado en el País Vasco; en Navarra ha emergido como la cuarta fuerza política en el parlamento foral y la tercera a nivel municipal.

Es muy sintomático que en Guipúzcoa, la zona del País Vasco más castigada por el terrorismo de ETA, Bildu se haya convertido en la fuerza política más votada. Con el agravante que supone que la coalición dispone de muchas posibilidades de gobernar la Diputación de Guipúzcoa y controlar así los datos fiscales de los contribuyentes con fines de extorsión. Incluso en el Ayuntamiento de San Sebastián han sido la fuerza política más votada. En total, al menos 88 consistorios podrán ser gobernados por Bildu.

Tras conocerse los resultados electorales, Íñigo Urkullu ha tenido la indecencia de afirmar que los numerosos sufragios obtenidos por Bildu suponen «el fin de ETA». Pero nada puede ser más falso que semejante afirmación: no es cierto que ETA haya dejado las armas, sino que este gran resultado electoral de la coalición espoleará a la banda terrorista para proseguir con su estrategia de ataques a la Nación Española, ahora provista de una gran cobertura legal y medios de financiación pública que facilitarán su rearme y reorganización. De entrada, la situación que nos deja el 22 de Mayo cumple con las expectativas de la banda terrorista de desgastar al PNV y emerger con fuerza bajo la forma de una coalición soberanista.

En suma, los resultados electorales en los comicios municipales y autonómicos vascos y navarros no son más que una dolorosa vuelta de tuerca de la alta traición a la Nación Española practicada por el gobierno socialista de España, cuyas responsabilidades penales son perfectamente exigibles por ley. También supone un paso más en la humillación a las víctimas del terrorismo etarra, máxime cuando éstas siempre han refrendado su confianza en el imperio de la ley.

Ante esta situación, cabe plantearse la siguiente cuestión:

¿Qué papel corresponde jugar a los partidos nacionales ante este triunfo de ETA en las elecciones municipales y autonómicas?

Ciudades donde se va a celebrar este Observatorio: Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Santander, Oviedo, Madrid, La Línea de la Concepción (Cádiz), Majadahonda (Madrid), Collado Villalba (Madrid) y Sevilla.