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El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente del Ejecutivo gallego, Anxo Quintana, han acordado que el nuevo Estatuto autonómico recoja en su texto el reconocimiento del «carácter nacional» de Galicia asumido «desde siempre» por el «galleguismo» que profesan «todas las fuerzas políticas». El líder de PSdeG y del BNG, respectivamente mantuvieron este sábado una reunión en un hotel compostelano, donde firmaron el «Acuerdo sobre criterios para un Estatuto de todos», en el que también se establece «un nuevo marco de relaciones entre Galicia, el Estado y la Unión Europea».

L D (EFE) El presidente de la Xunta y líder del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente del Ejecutivo gallego y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, han acordado que el nuevo Estatuto autonómico recoja en su texto el reconocimiento del «carácter nacional» de Galicia. Touriño y Quintana mantuvieron esta mañana una reunión en un hotel compostelano, donde firmaron el «Acuerdo sobre criterios para un Estatuto de todos».

En rueda de prensa conjunta tras el encuentro, ambos coincidieron en que el documento tiene una «vocación integradora» y contiene una «fórmula en la que todos se puedan sentir representados», por lo que se dirigieron al PP para realizar un «llamamiento constructivo al consenso» sobre un nuevo Estatuto «de primera» para Galicia.

El pacto de PSdeG y BNG, el segundo que firman tras el acuerdo de Gobierno el pasado año, representa una «oportunidad» para mejorar el bienestar de los gallegos y avanzar en la capacidad de Galicia para decidir su futuro, según asegura el texto, y contiene siete áreas de consenso para el trabajo en común.

La primera es el «reconocimiento nacional de Galicia», asumido «desde siempre» por el «galleguismo» que profesan «todas las fuerzas políticas», seguida del «derecho de todos los gallegos» a usar su lengua y del deber de conocerla, además de «nuevos derechos para nuevos ciudadanos» del siglo XXI. También establece la consecución de «un ámbito competencial reforzado» con más autogobierno, «un nuevo marco de relaciones entre Galicia, el Estado y la UE»; autonomía financiera que posibilite la autonomía política, y un acuerdo con el Estado que «comprometa para Galicia un ocho por ciento de la inversión estatal territorializable durante los próximos diez años».