En la rueda de prensa participaron representantes de once colectivos y también varios de ellos tuvieron palabras para los medios de comunicación.


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EUROPA PRESS | MADRID

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha presentado hoy su convocatoria de concentración para el próximo 10 de junio en la Plaza de Colón de Madrid como un llamamiento a la «rebelión ciudadana» contra una eventual negociación del Gobierno con ETA y en protesta por las «sombras» e «irregularidades» en la investigación del 11-M. Este será el acto de cierre de una jornada que se iniciará a primera hora de la mañana con el recorrido de dos autobuses por varios puntos de Madrid, objeto de atentados terroristas en el pasado.

«Queremos saber la verdad» y «Negociación, en mi nombre no» serán los dos lemas que compartirán la pancarta de cabecera y que se podrán leer en los dos autobuses que recorrerán Madrid el próximo sábado desde las 9 de la mañana. Ambos concluirán su recorrido en la Plaza de las Cortes, donde se leerá un manifiesto y se recogerán firmas para la reapertura de la comisión de investigación del 11-M, a través de la iniciativa ausentes.org. Uno de los autobuses, alquilados a la empresa que realiza recorridos turísticos por Madrid con una segunda planta descubierta, hará un recorrido por las estaciones afectadas en los atentados del 11-M, partiendo de Atocha, y el otro recorrerá zonas de Madrid donde ETA ha cometido acciones terroristas, comenzando por la Plaza de Callao. En cada parada, la AVT realizará una ofrenda floral y repartirá trípticos de respaldo a sus dos reivindicaciones.

Esta es la cuarta manifestación que convoca la Asociación contra la política antiterrorista del Gobierno y que, por primera vez, unirá en su motivación la negociación con ETA y la protesta por el curso de las investigaciones política, judicial y policial de los atentados terroristas del 11 de marzo. También será la primera a la que acuda la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, a título personal, lo que Alcaraz ha calificado de «positivo y algo de agradecer».

Asimismo, Covite ha expresado hoy su adhesión a la concentración del próximo sábado, al considerar que «se pretende olvidar los más de 900 asesinatos y ceder ante las pretensiones terroristas». El colectivo de víctimas del terrorismo en el País Vasco señaló en un comunicado que el Gobierno «no puede ponerse al mismo nivel que los terroristas» para dialogar «con ETA o la ilegalizada Batasuna» sin que ambas organizaciones hayan anunciado previamente su intención de «abandonar las armas o condenar el terrorismo». A juicio de Covite, que manifestó su adhesión a la convocatoria de la AVT en todos sus términos, el diálogo con ETA y con la formación que lidera Arnaldo Otegi supone «un insulto» a la «memoria de las víctimas».

Hipótesis de ETA en el 11-M

Aunque varios de los participantes en la rueda de prensa de hoy, en representación de las asociaciones que respaldan el acto, mostraron su sospecha o convencimiento de que ETA está detrás de la matanza, el presidente de AVT, Francisco José Alcaraz, dijo que ese no es el motivo de hacer coincidir las dos reivindicaciones. «Queremos saber la verdad fue el lema de los españoles que salieron a la calle del 11 al 13 de marzo. Veintisiete meses después exigimos saber la verdad», dijo Alcaraz, quien convocó a todos los que se manifestaron entonces a repetir la iniciativa, a no ser que su motivación fuera otra diferente a la «justicia».

En la rueda de prensa participaron representantes de once colectivos y también varios de ellos tuvieron palabras para los medios de comunicación. Gabriel Moris, recién nombrado vicepresidente de la AVT, y miembro también de la Asociación 11-M de Ayuda a las Víctimas del 11-M dijo que se dividen entre la prensa que «se ha olvidado» del atentado y otra que hace «periodismo de investigación». Se preguntó «cuáles son los resultados» de las investigaciones policial y judicial y denunció que en ellas «se están haciendo cosas indecentes».

A su vez, la presidenta de la Asociación de Ayuda, Angeles Domínguez, habló de «intereses políticos y obstruccionistas» durante la investigación y Gotzone Mora, de la Plataforma Profesores por la Libertad, aseguró que ella y «miles de españoles siguen pensando que ETA está detrás del 11-M». En todo caso, el denominado ‘proceso de paz’ ocupó la mayor parte de las intervenciones, comenzando por Alcaraz que lo denominó «proceso de rendición ante los terroristas de ETA». «Zapatero nos ha mentido y la dirección del PSOE y del PSE nos ha traicionado», dijo Gotzone Mora, recordando que su partido le abrió un expediente cuando denunció hace dos año la negociación con ETA, según explicó. «Tengo toda la legitimidad para denunciarlo por ser un objetivo de ETA desde hace años», añadió.

Por su parte, el diputado del PP en la Cámara Vasca y presidente de la Fundación por la Defensa de la Nación Española, Santiago Abascal, se preguntó «cómo es posible que esto que el Gobierno llama ‘proceso de paz’ se esté haciendo contra las víctimas del terrorismo y una mayoría de españoles que han apoyado de forma multitudinaria a las víctimas en contra de la negociación política?». Esta representa, añadió, el «plato fuerte» de esta legislatura situando las reformas de los estatutos catalán o andaluz como los «entremeses». Otros acusaron al Gobierno de actuar en la ilegalidad, como el sacerdote y miembro del Foro El Salvador, Jaime Larrinaga, o el presidente del sindicato de funcionarios Manos Limpias, Miguel Bernart. Por su parte, Gustavo Jaso, del Foro de Ermua, hizo un especial llamamiento para la manifestación a los militantes del PSOE y del PSE.