Este es el segundo episodio grave que sacude a las tropas españolas en Afganistán bajo el gobierno de Zapatero.


900.jpgUn militar español ha muerto y otros cuatro han resultado heridos cuando cumplían misión en Afganistán. Tras la tragedia del helicóptero “cougar”, este es el segundo episodio grave que sacude a las tropas españolas en Afganistán bajo el gobierno de Zapatero. Y como en aquella ocasión, también ahora se palpa en el Gobierno una insólita incomodidad con el suceso, hasta el punto de llamar “incidente” a lo que es propiamente un ataque militar. La sociedad española es muy consciente de sus obligaciones internacionales: no es posible estar en el grupo de cabeza del orden internacional y permanecer ajeno a las grandes misiones que esa posición implica. Las Fuerzas Armadas, por su parte, conocen los riesgos de su trabajo; riesgos que, además, deben ser motivo de nítido reconocimiento social. Lo que no tiene ningún sentido es que nuestras Fuerzas Armadas afronten los riesgos de una misión militar y que el Gobierno se empecine en negar que tal misión exista. Queremos saber si estamos en guerra. Lo quiere saber una nación que, al fin y a la postre, es la que pone los muertos.