Todos ellos, un ejemplo del concepto de patriotismo español, simplemente por cumplir con su obligación. Porque, repitiendo las palabras con las que finalizó el discurso de Abascal, «no es la buena voluntad lo que nos mueve, sino la razón».


La Fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española celebró ayer, 27 de enero, la entrega de los Premios «Españoles Ejemplares» en su ya segunda edición anual.

Con ellos, una Fundación cuyo nombre se explica en las circunstancias políticas que atraviesa hoy España demuestra que su actividad no se limita a la denuncia del acoso que sufre la Nación ante las amenazas del secesionismo, sino que también, y sobre todo, premia la labor de quienes se enfrentan a ellas con patriotismo.

Junto a un escenario emblemático que conmemora los hechos del 2 de mayo, gracias a la hospitalidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol ofreció a los asistentes el mejor marco en el que celebrar esta gala.

Y si españoles ejemplares son los premiados, entre quienes hicieron entrega del galardón, así como también miembros del jurado, se encontraron los premiados por DENAES el año pasado, lo que vuelve a corroborar a modo de testigo su compromiso con la Nación española.
Afortunadamente, muchos españoles ejemplares, ahora ya en el sentido no institucional, se reunieron en este acto, entre los que destacó como invitada de excepción María San Gil, que levantó al público entre aplausos cuando entró en la sala. También estuvo presente José Antonio Ortega Lara, víctima del terrorismo, en calidad de miembro del jurado de los Premios. Como la maestra de ceremonias, Conchita Martín, viuda del Teniente Coronel Blanco, que presentó el acto con la serenidad que la caracteriza. Y como tantos de los allí reunidos que asistieron a esta fiesta de los que no se resignan, como volvió a repetir ayer Esperanza Aguirre, a ser extranjeros en su propio país.

Santiago Abascal, el Presidente de la Fundación DENAES, presentó a los premiados de este año subrayando especialmente la condición de institución social o empresarial con la que se ha querido significar el hecho de que su actividad no es meramente la heroica acción puntual de un individuo. Desde las distintas categorías con las que se recoge la muestra de los distintos ámbitos que constituyen a una sociedad política, Virtud cívica , Deporte, Periodismo, Arte y humanidades y Actividad profesional, todos los premiados coincidieron por formar parte de algún colectivo.

En este orden, La Fundación Universitaria San Pablo-CEU, por su labor docente mostrada en actividades como el Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, entre otras; la empresa Nike, por su campaña publicitaria Ser español ya no es una excusa, es una responsabilidad, protagonizada por Pau Gasol, y que se reprodujo en la pantalla central de la Sala; Antonio Jiménez y su El gato al agua de Intereconomía, por su destacada labor de denuncia del nacionalismo fraccionario sin renunciar a la pluralidad ideológica; al montaje teatral realizado por el director y productor teatral Juan Carlos Pérez de la Fuente, para la Conmemoración del Bicentenario del Dos de Mayo «Puerta del Sol, un Episodio Nacional»; y la empresa Air Berlín, por no plegarse a las amenazas para que sustituyera el español por el catalán en varias de sus rutas, representada por su presidente en España, Álvaro Middelmann.

Todos ellos, un ejemplo del concepto de patriotismo español, simplemente por cumplir con su obligación.

Porque, repitiendo las palabras con las que finalizó el discurso de Abascal, «no es la buena voluntad lo que nos mueve, sino la razón».

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA